GUADALAJARA, Jal. (apro) El mandatario Enrique Alfaro dio El Grito de Independencia bajo una extrema vigilancia a cargo de los tres niveles de gobierno y con personas que debían tener un boleto para estar en la primera línea de la Plaza de Armas que fue cercada con vallas.

Asistentes a la conmemoración del 213 Aniversario de la Independencia de México, se mostraron sorprendidos cuando los policías estatales les decían que debían tener un boleto o mostrar el código QR para dejarlos pasar a la calle Corona donde se ubica la entrada principal de Palacio de Gobierno.

Sentada sobre el pasto del jardín de la Plaza de Armas, Guadalupe, vecina del fraccionamiento Los Agaves, en Tlajomulco, comentó que a ella la invitó la coordinadora del grupo de Movimiento Ciudadano en dicho municipio para acudir a El Grito, y que incluso trasladaron a sus acompañantes en un camión.

Notó que la plaza de Armas se veía muy diferente a la última vez que acudió, en 2018, cuando en los alrededores se veían puestos con antojitos, vendedores ambulantes ofreciendo banderas, cornetas y otros objetos.

Además, recordó que en el kiosko se colocaban los artistas. Sin embargo, hoy el espectáculo se trasladó a la plaza Liberación a donde quiso acudir para escuchar a la cantante Dina Buendía, pero un policía estatal le advirtió que, si se salía del área rodeada con vallas, ya no podía regresar.

Alrededor de las 20:34 horas, la plaza lucía semivacía, por lo que ya permitieron el paso a personas sin invitación.

En punto de las 21 horas, Enrique Alfaro desde el balcón principal de Palacio de Gobierno dio El Grito de la tradicional arenga.

Según datos de la autoridad estatal acudieron 86 mil personas al evento que costó 12 millones de pesos y que incluyó fuegos pirotécnicos, drones que formaron figuras, y cinco canciones de Café Tacvba.