CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El grito “¡Es un honor estar con Obrador!” resonó con más fuerza que el de “¡Viva México!” durante los preparativos del Aniversario 213 de la independencia de México en el Zócalo capitalino, donde los asistentes transformaron las fiestas patrias en una celebración morenista. 

El paisaje cotidiano de la Alameda Central de fuentes, jóvenes en patineta y parejas de la mano, fue modificado por más de una decena de camiones de “turismo” que desde las 10:00 horas se estacionaron sobre la avenida Hidalgo y por los adornos de color verde, blanco y rojo que anunciaban el Grito de Independencia 2023.

La simpatía de las autoridades capitalinas por los asistentes se reflejaba en la desnudez de los monumentos que, a diferencia de las marchas feministas o protestas para exigir justicia por desaparecidos, no tenían vallas metálicas de “protección” ni estaban custodiados por policías. 

A las 11:30 horas, “trabajadores del Inbal en defensa de sus prestaciones” concentrados frente a Palacio de Bellas Artes se confundían con los asistentes al evento patrio que, con banderas de México y adornos tricolor, daban sus mejores poses a las cámaras de sus teléfonos celulares. 

Un hombre con una máscara del presidente Andrés Manuel López Obrador, un sombrero de palma y una bolsa de café, se convirtió en otro elemento para sumar a las fotografías. 

Los objetivos de los trabajadores del Inbal y de los asistentes se desdibujaron con la llegada de dos mujeres que además de corear diversas porras en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, cargaban una lona en la que se leía: “Ixtaczoquitlán presente, ¡Viva la 4T!, ¡Viva AMLO!”.

La lona, los gritos y el disfraz del mandatario morenista, solo eran pequeños indicios del festejo de corte partidista y no independentista que se concentraba calles más adelante.

Con sus ofertas, los pequeños puestos de banderas, bigotes, máscaras de luchador y otros artículos “mexicanos” que se instalaron en las calles aledañas al escenario principal, funcionaban como un intento desesperado en recordar la naturaleza patria del evento. 

Uno de los vendedores ubicado sobre Eje Central, relató que el artículo más vendido eran los broches para el cabello “a 35 pesos” y que, pese a la competencia, la venta era “bastante buena”: “Lo importante es que vendamos todos”.

Sobre la avenida Francisco I. Madero, uno de los corredores más importantes del centro de la Ciudad de México (CDMX), los colores patrios inundaban todo el campo visual, invadiendo las playeras, las gorras, los sombreros y tocados de los transeúntes, incluso en la ropa de los organilleros, que dejaron a un lado sus uniformes beige, para unirse al festejo. 

El Grito de Morena, no de Independencia

Desde la calle de La Palma, el aparato de seguridad se hizo presente con largas cercas metálicas que se extendían hasta el Zócalo para impedir el acceso al escenario principal, que fue abierto hasta las 18:00 horas, de acuerdo con una oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) encargada de custodiar el lugar. 

En uno de los laterales de la explanada, entre los negocios de joyería, una mujer alta, de tez clara y dueña de una voz potente, interrumpió el “Son de la Negra” que sonaba desde uno de los locales para entonar: “¡Es un honor estar con Obrador!”, lo que despertó la simpatía de personas cercanas que se unieron a la consigna. 

Los accesorios de la mujer aclararon cualquier duda sobre sus inclinaciones políticas: de su cuello colgaba un collar con pequeños peluches de López Obrador y sus aretes eran imágenes del mandatario tabasqueño. 

Por si fuera poco, entre sus manos sostenía un cartel que decía: “AMLO eres el eje y vértice de la 4T, ¡Gracias por tu amor a la patria!, TQM”.

La dama relató a Proceso que los gobiernos anteriores no la dejaban acceder al Zócalo durante la celebración, sin embargo, tras la llegada del morenista al poder, acude cada año a “dar el grito de todo corazón”.

Tras su declaración, fue escoltada por un joven que se mantuvo en el anonimato tras una máscara del mandatario federal y una banda presidencial. 

Otros de los asistentes también expresaron su cariño y conformidad por el actual presidente, como un hombre que aseguró ser originario de Córdoba, Veracruz, mientras con orgullo levantó un cártel en el que escribió: “Viva la Cuarta Transformación, Viva México!”.

Sin embargo, fuera de la vista de otros simpatizantes, reveló que no estaba de acuerdo con algunas acciones del presidente, por ejemplo, su “interés en la Agenda 2023, el Nuevo Orden Mundial” o en los nuevos libros de texto, por lo que advirtió que, de no haber un cambio, estaba dispuesto a votar por la “oposición” en las elecciones de 2024. 

También, reveló que su cartel tenía algunos mensajes ocultos y comenzó a sacar varias hojas en las que se leía: “No al aborto, sí a la vida”, “La familia es patrimonio de la humanidad”, “Votaré por un candidato pro vida y pro FAMILIA”, entre otras consignas. 

A cada minuto se sumaban nuevos asistentes que se arremolinaban frente al escenario en donde se presentaría el Grupo Frontera, mientras que otros aprovechaban para tomarse fotos con los adornos colocados alrededor del Zócalo capitalino. 

Para las 13:30 horas, un oficial de la SSC aseguró que los elementos de seguridad estaban listos para recibir a los “miles” de visitantes que llegarían más tarde para acompañar al presidente López Obrador a escuchar su penúltimo Grito de Independencia.