MORELIA, Mich. (proceso.com.mx).- Un explosivo casero dirigido con un dron estalló la tarde de este domingo en el centro de la localidad La Ruana, municipio de Buenavista, a corta distancia del lugar donde se realizaba una reunión de habitantes con Guadalupe Mora Chávez, hermano del fundador de las autodefensas Hipólito Mora, quien fue asesinado el pasado 29 de junio.

Ante rumores propalados en el sentido de que se había producido un levantamiento armado en esa comunidad y que como resultado de la explosión había algunos heridos, entre ellos Guadalupe Mora, éste desmintió la supuesta rebelión y negó que alguna persona estuviese lesionada, aunque confirmó el estallido del artefacto.

En entrevista vía telefónica, contó que el suceso ocurrió después de que un grupo de personas fue a su casa para invitarlo a participar en un movimiento contra el grupo criminal Los Viagras, al que responsabilizan de extorsión y cobro de piso hacia productores, comerciantes y ciudadanos de la región.

Mora Chávez dijo que accedió a acudir a la plaza del pueblo, donde en presencia de sus escoltas y de elementos de las fuerzas federales dirigió un mensaje a los presentes, pero aclaró que nadie portaba armamento, y que él les ofreció su apoyo con la condición de que el movimiento fuera sin armas.

Durante la reunión, el hermano del fundador de las autodefensas se sumó a la demanda de algunos de los asistentes para que elementos del Ejército y la Guardia Nacional coloquen retenes en los accesos al pueblo para impedir la entrada de los grupos criminales.

Y todavía no concluía su mensaje cuando cayó y estalló el explosivo que generó una perforación en una techumbre cercana y provocó la dispersión de los asistentes y el final de la reunión.

La concentración fue convocada desde el mediodía con campanadas de la iglesia y cohetes, por lo que más tarde el párroco de este lugar, Ricardo Fortino Rodríguez Franco, se quejó a través de un video de que “se metieron a tocar las campanas sin mi consentimiento” y anunció su decisión de cerrar tanto el templo como toda la parroquia.

Tras ofrecer disculpas a la comunidad, el sacerdote pidió que “ojalá se entienda por qué está todo cerrado” y también señaló que hubo una “balacera” en la esquina, a un lado de la parroquia.

Al respecto, Guadalupe Mora comentó que en realidad no fue una balacera, que él escuchó “como dos balazos” de arma corta que alguien tiró para alejar a un “halcón” que estaba en los alrededores, pero no hubo mayores consecuencias.

Advirtió que desde la tarde del domingo el ambiente en La Ruana “está muy tenso, hay mucha preocupación de que los criminales vayan a venir a atacar al pueblo”.