PUEBLA, Pue. (apro).- La exposición “Proyecto Colibrí”, cuyas esculturas intervenidas por diferentes artistas serían vendidas en beneficio de la organización antiaborto Vida y Familia (Vifac), fue retirada del Zócalo de Puebla en medio de gran polémica y reacciones de rechazo de colectivas feministas.

Lizeth Mejorada, consejera nacional de Inmujeres, se quejó de que el presidente municipal de Puebla, el panista Eduardo Rivera Pérez, haya autorizado esa exposición en beneficio de Vifac, organización que ha sido acusada de manipular a mujeres de escasos recursos para que lleven a término sus embarazos y luego colocar a los niños en adopción con familias extranjeras.

“Esta organización, Vifac, ha sido señalada no sólo por estar en contra del aborto, sino por recurrir a la manipulación con mujeres precarizadas, pobres”, indicó Mejorada, quien afirmó que en Jalisco si se encontraron evidencias de que trató con menores para acomodarlos con familias irlandesas.

“Es una vergüenza que funcionarios del orden municipal salgan en pleno día a decir que son sensibles al Día Mundial de la Trata, pero por otro lado sostienen vínculos con organizaciones de derecha que han sido ampliamente denunciadas”, expresó.

El martes 1, Fabián Valdivia, titular del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), informó la decisión de la autoridad municipal de retirar la exposición debido a los desacuerdos que generó entre la población.

El escultor José Miguel Howe, quien organizó la muestra de colibríes que se montó alrededor de la fuente de San Miguel Arcángel, en el Zócalo de Puebla, declaró a la prensa local que la exhibición tenía el propósito de “celebrar la vida”, aunque negó tener conocimiento de las acusaciones que hay contra Vifac.

Los artistas que participaron en la exposición fueron José M. Bayro, José Lazcarro, Leticia Morales, Gerardo Ramos Brito, Rocío de Unanue, German Montalvo, Amalia Buergo y Juan Carlos Castillo.

La mayor polémica giró en torno del colibrí intervenido por Jorge Llaca, ya que era verde, color usado por el movimiento feminista que busca la legalización del aborto, y presentaba la mitad del cuerpo dentro de una bolsa de basura color negro.

En la placa de esa escultura una activista escribió un mensaje “Mi cuerpo, mi decisión”.

Cabe recordar que, en Puebla, distintas colectivas y activistas han reclamado al Congreso del Estado porque a la fecha se ha negado a legislar sobre la interrupción legal del embarazo.