Hidalgo
Torre de Posgrados de la UAEH llevará nombre de Gerardo Sosa, acusado de delincuencia organizada
La Torre de Posgrados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) llevará el nombre de Gerardo Sosa Castelán, acusado por la FGR de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.PACHUCA, Hgo. (proceso.com.mx).– La Torre de Posgrados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), un edificio de 15 niveles que albergará la Administración Escolar, 50 aulas y laboratorios tecnológicos en la zona metropolitana de Pachuca, llevará el nombre del líder fáctico de la institución: Gerardo Sosa Castelán, imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunta responsabilidad en delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58.2 millones de pesos.
El 3 de febrero, Sosa Castelán dejó el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, al conseguir el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a prisión domiciliaria, por –según el argumento de sus abogados, avalado por la FGR– mostrar un deteriorado estado de salud. En esa cárcel de máxima seguridad, el jefe político había permanecido desde su detención, el 31 de agosto de 2020.
El anuncio sobre el nombre de la Torre de Posgrados, máxima obra de infraestructura reciente de la UAEH, espacio para 61 programas de maestría, doctorado y especialidad, lo hizo durante el quinto informe de su administración el rector Adolfo Pontigo Loyola, cuyas cuentas, al igual que las de Sosa y personajes ligados al denominado Grupo Universidad o La Sosa Nostra, fueron congeladas en 2020 por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por movimientos inusuales posiblemente relacionados con lavado de dinero; se trataba, según el organismo entonces a cargo de Santiago Nieto Castillo, de operaciones para dispersar recursos de la casa de estudios a cuentas controladas por este clan.
Gerardo Sosa, originario del municipio rural de Acaxochitlán, ubicado en el Valle de Tulancingo, mantiene el control político de la Universidad Autónoma desde las postrimerías de la década de 1970. Su antecedente es la extinta organización porril Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH), que fue subsidiada por el exgobernador Jorge Rojo Lugo –que la empleó contra sus rivales y opositores– y por José Antonio Zorrilla Pérez, entonces a cargo de la también extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), y sentenciado por la autoría intelectual del homicidio del periodista Manuel Buendía.
El origen del control académico y político de la institución está relatado en expedientes de las extintas direcciones Federal de Seguridad (DFS) y de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) –antecesoras del CISEN–, bajo resguardo del Archivo General de la Nación (AGN).
Estos archivos también refieren episodios violentos que involucran al líder de La Sosa Nostra, como supuestas amenazas con armas de fuego y agresiones. A este grupo, la FGR lo definió como una organización criminal que drena las arcas de la UAEH a través de triangulación de dinero que terminó en cuentas familiares y de personeros, para lo cual empleó empresas fantasmas.
Por el caso que Gerardo Sosa ahora lleva en prisión domiciliaria, con la medida de monitoreo a través de brazalete electrónico, se abrió la causa penal 263/2020.
Según la ruta del dinero que siguió una investigación iniciada por UIF, que incluye el rastreo de cuentas por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el recurso salía de la Autónoma de Hidalgo a la empresa fachada Contabilidad del Siglo XXI y cuatro despachos contables falsos, creados por el prófugo Francisco Natalio Zamudio Isbaile: Contabilidad Automatizada de Hidalgo, Contabilidad Especializada de Hidalgo, Eficiencia en Negocios Asociados y Corporativo Contable de Pachuca.
Posteriormente, eran movilizados a cuentas de 10 personas “íntimamente vinculadas” con el Grupo Universidad, entre las que se encuentran las hermanas Adriana y Ana Carmen Sosa Cravioto, también evadidas de la justicia. Este esquema de sustracción de recursos operó, al menos, entre 2011 y 2018.
Los Sosa fueron una corriente política al interior del PRI hasta 2018, aunque controlaban en ese momento la franquicia de Movimiento Ciudadano en la entidad y, antes, también se habían apoderado de un ala al interior de Acción Nacional (PAN).
En definitiva, el jefe máximo del Grupo Universidad renunció al Revolucionario Institucional en 2018, para aliarse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Desde entonces y a través del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador su fuerza política tiene posiciones en alcaldías, diputaciones locales y federales.
Los costos ocultos
La UAEH tiene clasificada como “confidencial” toda información relacionada con el costo de la Torre de Posgrados.
Para consulta abierta a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) sólo está disponible el procedimiento de licitación UAEH-LPNO-02-2018 para esta obra, que únicamente recibió una propuesta: la de la empresa Trena S.A. de C.V., el 6 de julio de 2018. Lo anterior, según el acta de Fallo Técnico.
Con base en la licitación, el inmueble costaría, al menos, 435 millones 356 mil 291 pesos y estaría a cargo del Patronato Universitario, cuya presidencia ocupaba Sosa antes de ser detenido, y órgano investigado por la dispersión de recursos.
El plazo de ejecución era 565 días naturales, por lo que debería estar concluida el 31 de enero de 2020.