ZACATECAS, Zac. (apro).- Familiares de las dos mujeres detenidas por la Fiscalía de Justicia del Estado por su presunta responsabilidad en el caso de los cinco estudiantes universitarios asesinados tras ser privados de la libertad al salir de un centro nocturno el sábado 12 en la capital, denunciaron que son inocentes y las usan como “chivos expiatorios”.

“Queremos entender que la fiscalía necesita dar resultados, pero no es justo que se tenga detenidas a personas inocentes y las haga pasar como delincuentes”, expresó una hermana de las detenidas, de 18 y 34 años.

La fiscalía informó la noche del jueves 17 sobre la detención de dos mujeres por su presunta participación en este caso e hizo públicos los retratos hablados de dos hombres, presuntos responsables de la privación ilegal de la libertad y del asesinato de Irving, Luis Ángel, Natalio, Alexia y Valeria.

Afuera del edificio del Poder Judicial del estado, frente a plaza de armas de la ciudad de Zacatecas, los familiares denunciaron públicamente que las dos mujeres fueron detenidas arbitrariamente y que tienen pruebas de que son inocentes.

La femenina de 34 años renta un departamento en el tercer piso de un edificio ubicado en la comunidad La Escondida, en la periferia de la capital zacatecana, en donde la Fiscalía presume que mantuvieron retenidos o asesinaron a los jóvenes.

Los familiares relataron que la mujer de18 años fue detenida por policía de investigación la madrugada del martes 15 al estar durmiendo en el departamento, como lo hizo el sábado.

Señalaron que la joven, originaria de Estación La Colorada del municipio zacatecano de Villa de Cos, se encontraba de visita, pues “vino acá para tomar sus clases en línea – en su localidad no tienen internet-- ya que estudia Ingeniería en Metalúrgica”.

De la otra mujer de 34 años, afirman sus familiares, tienen pruebas de que estuvo fuera de la ciudad el sábado 12, cuando los cinco jóvenes fueron privados ilegalmente de su libertad, y que al regresar a la capital, el miércoles 18, fue detenida al acudir a la Fiscalía de Justicia del Estado a conocer de la situación de su hermana.

“Mi hermana, de 18 años, nos ha expresado vía telefónica que fue torturada y la obligaron a firmar documentos”, señalaron los hermanos.

La familia ha presentado una queja en la Comisión de Derechos Humanos de Zacatecas por tortura y detención arbitraria.