MORELIA, Mich. (apro).- Once días después de la desaparición de Oliver Valle Cuadra, trabajador del gobierno de Michoacán, la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció este miércoles que son suyos los restos localizados el martes en el interior de una fosa clandestina ubicada en un rancho de la localidad Joya de la Huerta, en Morelia.

En rueda de prensa, el titular de la FGE, Adrián López Solís, dijo que de acuerdo con las investigaciones, el joven de 26 años fue asesinado de un balazo en el cráneo el mismo día de su desaparición, el 17 de diciembre; su cuerpo fue expuesto a fuego directo y sus restos carbonizados fueron inhumados dentro de una caja en una fosa que fue cubierta con un bloque de cemento.

Como presunta responsable de los hechos, el funcionario identificó a Eva María Salgado Cedeño, de la misma edad que la víctima, por quien dio a conocer una recompensa de cien mil pesos a la persona que proporcione información que contribuya a su localización y captura.

López Solís narró que, como parte de las averiguaciones el martes 27 se realizó un cateo en el rancho denominado La Joya, propiedad de los padres de la presunta responsable, donde fue encontrada una excavación reciente cubierta con una plancha de cemento.

Tras su recolección, los restos hallados fueron trasladados para su análisis por especialistas, con el resultado de que coincidieron con el ADN del padre y de la madre de Oliver.

Con base en los elementos de prueba recabados, dijo el fiscal, un juez de control emitió una orden de aprehensión preventiva contra la presunta responsable, además de que se solicitó a las instituciones homologas del país su apoyo con la búsqueda y detención de Eva María y se expidió la ficha roja con la solicitud de intervención de la Interpol.

Asimismo, Adrián López comentó que será constituido un grupo especial para la búsqueda y aprehensión de la presunta asesina, además de que ofreció a los familiares de la víctima que el caso será plenamente esclarecido.

Oliver Valle, quien vivía con su madre, era trabajador de la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno estatal y el día de su desaparición había acudido a la colonia San Juanito Itzícuaro, de la ciudad de Morelia, para cobrar una cantidad de dinero que había prestado a la mujer que finalmente lo asesinó y desapareció.