IRAPUATO, Gto., (apro).- La imagen de un perro con restos de una pierna humana en el hocico en la colonia Santa Fe, una zona marginada de Irapuato cercana a las vías del tren, obligó a dos llamadas anónimas, una a la Policía Municipal y otra al colectivo Hasta Encontrarte.

Así, autoridades y buscadoras se toparon con un sitio de inhumaciones clandestino, oculto por las paredes de un terreno baldío, donde fueron inhumadas de forma clandestina varias personas asesinadas.

La macabra “pista” que dio el perro obligó a la presencia de los peritos y personal de la Fiscalía general del estado en el terreno, ubicado a espaldas del CBTIS 65 de Irapuato, en la salida a León.

Desde el viernes los peritos comenzaron con la exhumación de restos humanos contenidos en bolsas negras, todas emplayadas en plástico.

Como si fueran una maleta o un paquete por entregar, de la tierra fueron sacados, uno a uno, un total de 44 envoltorios con partes humanas, que corresponden a un número todavía no determinado de personas.

El viernes por la noche se presentaron integrantes de la Brigada independiente de búsqueda, pero no hubo manera de que el personal de la Fiscalía estatal les diera acceso y prefirieron retirarse porque ya estaba oscuro, la zona no cuenta con alumbrado público y es peligrosa.

“Es una zona peligrosa, ya era muy tarde y no hubo apertura de parte de la Fiscalía; no nos dejaron entrevistarnos con el Ministerio Público, Sedena y la Guardia Nacional estuvieron resguardando y fueron más cerrados”, señaló en entrevista Karla Martínez, del colectivo Hasta Encontrarte y la Brigada independiente de búsqueda.

La FGE informó el sábado:

“En una calle de terracería, a un costado de la barda de las vías del ferrocarril, en el Fraccionamiento Santa Fe 2da Sección se localizó un resto corpóreo (extremidad inferior) y dentro del predio bardeado con ladrillo rojo, se encontraron bolsas enterradas con olor fétido. Perito Criminalista procesa el lugar y se procede al traslado a SEMEFO para la práctica de la necropsia de ley”.

Integrantes de la Brigada independiente acudieron de nuevo el sábado y desde ese día y hasta el lunes, pudieron presenciar los trabajos de exhumación.

“Este contexto no es nuevo, y ya habíamos encontrado predios ya alrededor de zonas habitadas; nos damos cuenta de que se continúa trabajando de esta manera, terrenos abandonados, pero no son abiertos, sino bardeados, fincados, a donde pueden entrar y nadie los puede ver. Pero tienen vecinos, casas habitadas”, señalaron las integrantes.

Vecinos del terreno les dijeron que nunca habían visto ni escuchado nada. Al lugar, aunque es terracería, se puede acceder fácilmente con vehículo.

Por el estado en que se encontraron los restos, extraoficialmente se cree que el lugar comenzó a ser usado recientemente por alguno de los grupos de la delincuencia organizada que tienen presencia y actividades delictivas en el estado para sepultar a sus víctimas, algunas de las cuales pudieron ser torturadas.

Esto es lo que pudo observarse en una osamenta que fue recuperada casi completa (la única en esas condiciones) que mostraba huellas de que la persona, una mujer, fue quemada y después envuelta en plástico.

La Brigada independiente permaneció coadyuvando con la Fiscalía en la exhumación hasta el lunes 31, cuando los peritos decidieron cerrar esta labor tras la recuperación de un total de 44 bolsas con restos.

“No nos rendimos”, dijo Karla Martínez.

Esta es la enésima fosa de grandes dimensiones encontrada en Guanajuato, y por lo menos la segunda en Irapuato, después de hallazgos en las inmediaciones de la presa del Conejo.

Otras mega fosas con restos de cientos de personas han sido localizadas en Acámbaro, Salvatierra y Cortazar.

Todas han sido localizadas por los familiares de las personas desaparecidas, de las cuales a la fecha hay más de 3 mil en Guanajuato.