CAMPECHE, Cam. (apro).– El director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, anunció que, debido a la reticencia de 300 familias a reubicarse, el Tren Maya ya no entrará a esta capital. 

No obstante, destacó que esa modificación del trazo ferroviario para bordear la ciudad por el periférico Pablo García y Montilla reducirá en aproximadamente 2 mil millones de pesos el costo del proyecto. 

Desde que se anunció que la ruta del proyecto pasaría por sus casas, unas 300 familias que habitan en los barrios tradicionales de Santa Lucía, La Ermita y Camino Real, a los costados de la vía, promovieron varios juicios de amparo de manera colectiva para evitar ser desalojados de sus viviendas. 

El proyecto consideraba relocalizarlos en las viviendas que se les construirían en otros puntos de la ciudad, pero no aceptaron. 

Debido a las medidas cautelares dictadas por el juez que lleva los juicios, los funcionarios del Tren Maya no puede acercarse a los demandantes ni iniciar las obras en ese sector, lo que ocasionó un desfase en las metas.  

Este martes, Jiménez Pons lamentó el rechazo de esas familias al proyecto y dijo que, con la modificación del trazo, la estación del Tren Maya se construirá ahora en la periferia de la ciudad, fuera de la mancha urbana, pero cerca del aeropuerto. 

“Nos sale más barato”, admitió, y añadió que “se había hecho un esfuerzo de terrenos para reubicar a la gente, a 300 familias, pero esto ya no será necesario y nos significa relativos ahorros”. 

Explicó que esta alternativa de solución, la construcción de las vías de manera paralela al periférico, se tomó luego de analizar los costos y el tiempo que tomaría el proceso de relocalización.  

“Hemos tomado la decisión por una cuestión práctica, de irnos por la periferia”, dijo.  

Añadió que “Campeche es una ciudad relativamente pequeña, entonces la estación que se está poniendo es por la periferia a la altura del aeropuerto. La ubicación de la nueva vía hacia el centro tiene una distancia de alrededor de siete minutos, entonces no es un problema de conectividad”. 

Comentó que este cambio de ruta hace necesario establecer un sistema de transporte anexo que permita a la población, trabajadores y turistas poder trasladarse con facilidad entre el centro y la nueva estación.