PUEBLA, Pue. (apro).- El gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que la toma de las instalaciones del campus de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) respondió a una diligencia ordenada por un juez civil de la Ciudad de México, quien pidió el apoyo del Poder judicial de Puebla para llevar a cabo el cambio del patronato en la institución académica.

Al ser cuestionado sobre los hechos registrados ayer, el mandatario poblano señaló que la destitución de los patronos y el nombramiento de otros en la Fundación UDLAP deriva de la denuncia que presentó su gobierno, a través de la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada (JCIAP), por el presunto desfalco de la fundación Mary Street Jenkins (MSJ).

Con esto, el mandatario dio por hecho que la UDLAP fue asegurada por ser parte de los bienes de la Fundación Jenkins y que los patronos fueron sustituidos por haber participado en el desfalco.

Ello, pese a que el rector de la institución, Ernesto Derbez Bautista, asegura que la fundación MSJ y la fundación UDLAP son dos entes distintos, con personalidad jurídica y patrimonio propios.

El campus Santa Catarina Mártir, ubicado en San Andrés Cholula, sigue bajo resguardo de la policía estatal auxiliar, mientras que las oficinas las controla el nuevo patronato que ayer fue nombrado por la Junta, órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación de Puebla.

Lo único que se conoce hasta ahora es que el presidente de ese nuevo patronato es Horacio Magaña Martínez y como secretario fue designado Adalberto Ramos. Los vocales son Ernesto Luna Parra, Luis Oaxaca y Pablo Jiménez, de los cuales no se tienen antecedentes en Puebla, ni se conocen los méritos o razones por las cuales fueron nombrados como patronos.

Barbosa recordó que integrantes del patronato de la fundación MSJ son acusados de haber saqueado “enormes sumas de dinero” para dejar a ese ente filantrópico casi sin patrimonio, por lo que la JCIAP inició una serie de litigios.

“La fundación Mary Street tiene como Junta de Gobierno un patronato y los integrantes, (es decir) los patronos que fueron los que hicieron todo este movimiento, de dejar a la fundación hueca, fueron relevados, y lo que ocurrió ayer fue poner a los nuevos patrones, ponerlos en posesión de un bien propiedad de la fundación”, argumentó.

El gobernador afirmó que la diligencia fue ordenada por un juez de la Ciudad de México, quien envió un exhorto al Poder Judicial de Puebla para que la desahogara con el apoyo de la fuerza pública.

Además, justificó la presencia de decenas de elementos de la policía estatal en el campus, luego de que la guardia privada y personal administrativo de la universidad se opuso a que la diligencia se llevara a cabo.

Barbosa también acusó que personal de la UDLAP sacó documentos de manera “violenta” y trataron de bloquear la entrada del campus.

Sin embargo, dijo, el operativo de ayer, donde hubo un cambio total de los integrantes del patronato de la fundación UDLAP, se “desahogó muy bien”, por lo que los litigios sobre este asunto seguirán y “definirán quién tiene la razón”.

En entrevistas con distintos medios electrónicos, el nuevo secretario del patronato de la fundación UDLAP, Adalberto Ramos, aseguró que la composición del nuevo ente se integró con perfiles profesionales, sin poder definir cuál fue el procedimiento o los méritos que reunieron para estar ahora a cargo de la universidad privada.

De acuerdo con Ramos, el nuevo patronato tiene facultades para nombrar nuevo rector de la UDLAP, aunque dijo que ahora no lo tienen contemplado. Sin embargo, manifestó que han iniciado auditorías contables, financieras y legales para conocer la situación de la administración de la institución privada.

“Uno de los objetivos primordiales de este nuevo cargo es velar por los intereses de los estudiantes, tener este mandato de mejorar los servicios educativos, e insisto, vamos a conservar las fuentes de empleo tanto personal administrativo, operativo, maestros, y por esa parte tienen que estar tranquilos”, expresó en una entrevista para el noticiero televisivo Imagen.

Este miércoles, estudiantes y maestros de la UDLAP realizaron una manifestación afuera del campus para reclamar la liberación de las instalaciones y entregar un pliego petitorio al nuevo patronato, al que desconocieron.

“No a un patronato impuesto”, “No al autoritarismo”, “Mi universidad no es terreno político”, “Con mi educación no se metan #UDLAPestamoscontigo” y “Liberen a la UDLAP”, decían algunas de las cartulinas que portaban.

Los jóvenes aseguraron que durante la intervención de ayer los estudiantes que se encontraban dentro de la institución académica fueron amenazados con cárcel en caso de que se negaran a abandonar las instalaciones.

“La toma de la universidad por miembros armados de la seguridad pública afecta directamente a estudiantes que estábamos por comenzar un nuevo período académico, tanto presencial como en línea; debido a esto, estudiantes locales y foráneos se encuentran en la incertidumbre acerca de cómo su condición académica se desarrollará, los egresados con trámites en cursos también se ven afectados”, advirtieron.

Y un maestro de la UDLAP escribió en su cuenta Twitter: “Nuestro campus todavía está tomado por las fuerzas armadas del gobierno de Puebla. No podemos acceder a nuestras oficinas o laboratorios para obtener nuestras pertenencias personales. Un grupo externo, apoyado por el gobierno, ha ocupado ilegalmente nuestras instalaciones”.

Otras instituciones académicas como la Ibero, la Universidad Anáhuac y la Universidad Madero, manifestaron su solidaridad con la UDLAP y pidieron no afectar a los estudiantes y docentes.

“Externamos nuestra solidaridad con toda la comunidad estudiantil, docente y administrativa de la @udlap en estos momentos difíciles. Nos unimos al llamado porque las diferencias se resuelvan de manera pacífica y en apego al Estado de Derecho”, expresó la Ibero en su cuenta Twitter.