PUEBLA, Pue. (apro).- Desde el penal de Tehuacán, donde se encuentra presa, la activista Basilisa Montaño Gutiérrez escribió una carta dirigida a los integrantes de la organización Unidad de Coyomeapan, para pedirles que se mantengan firmes y no acepten negociación alguna que permita la continuidad del cacicazgo de la familia Celestino Rosas en esa localidad. 
 
“Ni un paso atrás, compañeros”, subraya Montaño, detenida el 1 de septiembre junto con los pobladores Eruviel Aguilar y Adán Anastasio González, luego de participar en una mesa de diálogo con funcionarios de la Secretaría de Gobernación del estado, en el Centro Integral de Servicios (CIS) del municipio de Ajalpan. 

“…agradezco mucho por su permanencia y por no bajar la guardia que hemos formado; nuestro deber como Unidad de Coyomeapan es mantenernos firmes para alcanzar nuestros objetivos y nuestras metas; asimismo compañeras y compañeros, nuestras palabras de orden son: ni un paso atrás compañeros”, dice la misiva. 

Además, Montaño pide a los pobladores formar un “consejo” donde quede claro quién va a llevar “la batuta” para consolidar la estructura y mantener la resistencia activa hasta lograr los objetivos.  

“Lo difícil era iniciar; ahora que estamos en la lucha, hay que unir fuerzas para resistir las tempestades en las que estamos y las tormentas que se avecinan, todo eso de una manera inteligente y sin perder la cordura”, advierte la consejera de Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). 

“Compañeras y compañeros, a trabajar…en una sola voz que se repita de forma consciente: por ningún motivo se permita llegar a una negociación con los ‘Celestinos’ y sus compinches. Nosotros nos hemos manifestado pacíficamente y hemos querido un diálogo para favorecer a nuestros pueblos, pero nos ignoraron, esperamos así que nuestra experiencia con las autoridades sea una muestra de aprendizaje”, expresa.

Desde las votaciones del pasado 6 de junio, integrantes de Unidad de Coyomeapan tomaron los edificios de la presidencia municipal y de la comandancia de la policía, así como el auditorio y el Consejo Municipal Electoral de ese municipio de la Sierra Negra de Puebla, en un movimiento de resistencia contra los hermanos Araceli y David Celestino Rosas, a quienes acusan de haber establecido un cacicazgo en esa comunidad nahua. 

Desde el pasado viernes 15, los pobladores tienen bloqueadas las entradas a la cabecera municipal, con lo que han evitado que el alcalde Rodolfo García López, electo por el Partido del Trabajo (PT), entre a la localidad que se supone va a gobernar por tres años. 

García López, originario de Nayarit, es esposo de Araceli, actual diputada federal, y cuñado de David, alcalde saliente de la localidad. Los hermanos Celestino Rosas se han turnado la alcaldía de Coyomeapan desde 2011.  

El 21 de septiembre, el Inmujeres emitió un boletín donde destacó que Montaño es vocal propietaria de la junta de gobierno de ese instituto desde 2018 y tiene una reconocida trayectoria a favor de los derechos de los pueblos originarios de Puebla. 

Los cargos contra Montaño y demás presos de Coyomeapan son robo agravado, delitos contra funcionarios públicos, robo de vehículo agravado, despojos y daño en propiedad ajena doloso.

Un herido

El pasado viernes 22, Luis Fernando Espinoza, integrante del movimiento Unidad de Coyomeapan, fue atacado a balazos y machetazos por dos habitantes cercanos a los Celestino Rosas, quienes fueron identificados por la víctima, pero se dieron a la fuga. 

Espinoza fue llevado por los pobladores al centro hospitalario de una comunidad cercana, pues ninguna ambulancia quiso acudir a Coyomeapan cuando se pidió auxilio. Su estado de salud se reporta como grave.