Elecciones 2024

Protestas y gritos contra Clara Brugada en su visita a la Ibero (Video)

Llueven reclamos a la exalcaldesa de Iztapalapa por Ayotzinapa, la Línea 12, el agua, la seguridad y las críticas de AMLO contra la clase media.
miércoles, 20 de marzo de 2024 · 15:08

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Estudiantes de la Universidad Iberoamericana (UIA) arremetieron contra Clara Brugada, candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por Morena-PT-PVEM, por las deudas de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y de la hoy aspirante presidencial de su coalición, Claudia Sheinbaum; en especial, por el caso Ayotzinapa y la Línea 12 del Metro.

“¡Dile al presidente que los reciba!”, le gritaron en el auditorio “José Sánchez Villaseñor” que estaba lleno. “¿Qué opinión le merece esta cerrazón de las puertas de su partido y del presidente a un movimiento que ustedes utilizaron como bandera política y lo utilizaron para estar en el poder y hoy han atacado y criticado?”, le cuestionaron.

Y es que, afuera había una protesta de algunos jóvenes con rostros cubiertos que denunciaban la impunidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hace 10 años y por el homicidio del estudiante Yanqui Kothan a manos de la policía guerrerense el pasado 7 de marzo. Los manifestantes hicieron pintas en el piso y en propaganda de la propia morenista distribuida por la ciudad.

Durante su participación en el foro “Ibero Dialoga” –fue la primera candidata a la jefatura de Gobierno en asistir–, a la exalcaldesa en Iztapalapa también le tocaron reclamos de “¡Justicia por la Línea 12!”, que colapsó en una trabe el 3 de mayo del 2021, cuando Sheinbaum era jefa de gobierno, dejando 26 muertos y más de 100 heridos y en cuyo caso, no hay ningún funcionario sentenciado.

En la ronda de preguntas libres de los estudiantes, también le llovieron reclamos por las críticas de López Obrador a la clase media, por la escasez de agua y seguridad en Iztapalapa, por la gentrificación en la zona centro de la capital, por el daño ambiental provocado por el puente de Cuemanco y la tala de más árboles de los permitidos por la construcción de la Línea 3 del Cablebús.

Fotos: Eduardo Miranda

“Mi solidaridad” y más reclamos

Clara Brugada llegó y entró a la Universidad Iberoamericana sin problemas minutos después de las 11 horas de este miércoles. En su primera exposición dijo a las decenas de jóvenes reunidos que gobernar es su “pasión” y que no busca el puesto de jefa de gobierno por tener el poder, sino “para construir una ciudad de clases medias; es el gran objetivo que me propongo”. En diez minutos expuso sus principales propuestas de campaña rumbo a las elecciones del próximo 2 de junio.

Luego siguió una ronda de preguntas que, desde días antes hicieron llegar los jóvenes, entre ellas: cómo combatirá la corrupción, la escasez de agua, la inseguridad y las fallas en el sistema de salud. A cada pregunta, la morenista contestó con las acciones hechas por la exjefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y algunas de ella en Iztapalapa. Incluso pidió proyectar un video con imágenes de las Utopías, como llamó a los lugares de educación, deporte y cultura construidos durante los casi seis años que gobernó esa demarcación.

Todo iba sin problemas hasta que le preguntaron cómo combatiría la deserción escolar, a lo que contestó que con la eliminación del examen de colocación que realiza la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems). Los estudiantes le rectificaron con el argumento de que esa evaluación es para entrar al bachillerato, no para evitar la deserción. Y ahí comenzaron algunos abucheos.

Los ánimos comenzaban a calentarse cuando vino la ronda de preguntas libres, para las cuales más de 20 jóvenes corrieron a formarse detrás del micrófono. Entonces, llegó el primer dardo: si tenía algo que decir a la protesta que afuera hacían algunos jóvenes por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa más el homicidio del normalista Yaqui Kuthón:

“Yo he sido parte de la lucha histórica por los derechos de las familias de Ayotzinapa. Así que mi solidaridad completa como históricamente lo he hecho y he estado con ellos, luchando afuera con la gente desde hace ya varios años de esta injusticia. Así que mi solidaridad con ellos”, contestó.

Antes de retirarse del micrófono, la joven que preguntó, le gritó: “¡Dile al presidente que los reciba!”. La mayoría de los asistentes aplaudieron.

Los reclamos siguieron con el tema de los derechos de una menstruación digna: “¿vas a ser indiferente como lo fue la entonces jefa de gobierno?”, en referencia a Sheinbaum Pardo. Un joven le preguntó cómo resolvería las divisiones sociales en la ciudad, en particular a la clase media, “después de tantas descalificaciones de la Cuarta Transformación”. Y le recordó las declaraciones del presidente López Obrador en el sentido de que la CDMX “se está aburguesando”.

Sin perder la calma, como se mantuvo durante las dos horas del diálogo, ella le contestó que la ciudad no va a retroceder en derechos. “Y creo que está ciudad no se está, como dices tú, aburguesando, no se está derechizando”. Y el joven le aclaró: “Lo dijo el presidente”. Ella defendió: “lo que dijeron fue otras palabras”.

Las demandas siguieron con el tema de migrantes y que no hay albergues suficientes para atenderlos. También le echaron en cara la inseguridad en Iztapalapa, pero ella ya iba preparada y pidió exponer unas gráficas con números sobre delitos por cada 100 mil habitantes y aprovechó para subrayar que la alcaldía Benito Juárez “no es la más segura de la ciudad”.

Otro punto álgido en el diálogo fue cuando le preguntaron sobre cómo combatirá la violencia contra las mujeres. Cuando la candidata explicaba que en su gobierno se irá “casa por casa” a dar pláticas, una joven le gritó: “¿Y la Fiscalía qué?”. Brugada reaccionó: “Voy a crear la Defensoría de las Mujeres, que haya abogadas y abogados que representen jurídicamente a las mujeres que tienen violencia”. La chica la increpó: “¡Eso ya hay y no hacen nada!”. La candidata respiró profundo y guardó la calma.

La casa de 330 pesos, INE, L12...

Un estudiante recordó a Clara Brugada la acusación de presunta corrupción por haber comprado una casa “por 330 pesos”, denuncia que hizo su contrincante Santiago Taboada en el debate del pasado domingo 17. La candidata comenzaba a responder con “lo que el candidato Santiago Taboada...”, pero otro alumno la interrumpió: “No es de Taboada esa pregunta". Entonces, la exlegisladora, curtida en el desarrollo de asambleas, le reviró: 

“Estoy contestándole, por favor te pido que me respetes… Fue el costo de escrituración de la propiedad en la que vivo”. Luego, aprovechó para retomar la acusación sobre el llamado “cártel inmobiliario” al que, asegura, pertenece el panista y que ha sido uno de los temas con los que ha atacado al opositor.

De entre el público, alguien gritó al que preguntaba: “¡Eres del equipo de Taboada!”. Éste lo reconoció y defendió su libertad de expresión y su derecho de preguntar por ser estudiante. La candidata ofreció la misma explicación que dio desde el lunes pasado en el sentido de que ese costo fue solo por el registro del inmueble y repitió la acusación que hizo en el debate, de que el exalcalde en Benito Juárez compró una casa que revendió en el triple de su valor. Eso, dijo, “¡sí es corrupción!”

Para entonces, los moderadores ya habían pedido un par de veces a los estudiantes que hicieran sus preguntas en “tono respetuoso” y que se ajustaran al tiempo establecido, pero los llamados fueron en vano.

Una rechifla que llamó la atención fue la que se llevó Brugada cuando le preguntaron qué hará con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que “se está cayendo, los baños nunca sirven, existe falta de personal, las instalaciones están viejas y no son cuidadas. Morena lo tiene completamente abandonado y lo trata de tapar con el AIFA que, simplemente, no sirve”.

Brugada respondió que en su gobierno “una de las grandes prioridades” será modernizar dicha sede y agregó: “uno de los 100 puntos de las propuestas de Claudia Sheinbaum, nuestra próxima presidenta, es el Aeropuerto…”. Ahí fue cuando se escucharon los “¡buuu! y los “¡nooo!”. Fue la única vez que mencionó que Sheinbaum sería presidenta.

Otro reclamo fue cuando le lanzaron: “Me parece muy contradictorio de tu parte diciendo que estás a favor de la democracia, pero la reforma electoral de AMLO quiere destruir al INE a la democracia, al pluralismo, a las instituciones autónomas que ven por la democracia y nuestros derechos”. Ella argumentó que “no se ha logrado exponer con suficiente claridad cuando se habla de organismos como el INE. Lo que queremos justamente no es desaparecer los programas. El presidente de lo que ha hablado es de tener organismo austeros y además electos por la ciudadanía. No se trata de desaparecer los organismos que garanticen la democracia”.

La fila de jóvenes que querían preguntar no se acababa. Uno denunció el daño ecológico presuntamente ocasionado por obras promovidas en la gestión de Sheinbaum, como el puente vehicular en Cuemanco y la Línea 3 del Cablebus, y la actual contaminación con la propaganda electoral. La exalcaldesa de Iztapalapa reiteró su llamado al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) a regular los espacios donde se puede colocar su propaganda. El joven remató: “¡baja tu basura!”.

El reloj se acercaba a marcar las 13 horas. La candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia” comenzaba sus palabras de despedida: “Hacer este tipo de ejercicios es bueno. Hay diferentes puntos de vista, es evidente, pero qué bueno que pudimos debatir”.

Hasta el fondo del auditorio, un joven gritó: “¡Justicia por la Línea 12!... Condena el cártel inmobiliario, pero no responsabilizan a Claudia Sheinbaum!”. Y algunos estudiantes le aplaudieron. Él salió rápido del lugar.

El moderador llamó al orden y Brugada intentó retomar su despedida: “Bueno, sí, eh, pues, así estamos. Creo que en esta ciudad hay un sector que se está polarizando y que tenemos que tener calma, que tenemos que llevar a cabo una campaña respetuosa, una campaña que no llegue a violencia, una campaña pacífica. A final de cuentas quién va a decidir es la ciudadanía con su voto”.

Esta vez, a diferencia de sus mítines masivos con sus simpatizantes, Clara Brugada no recibió ni una sola porra de “¡jefa de gobierno!”, a los que está acostumbrada.

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