CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) sobre Miguel “N”, presunto feminicida serial detenido la semana pasada en la alcaldía Iztacalco, lo vinculan con seis feminicidios y una tentativa de feminicidio cometidos entre 2012 y 2024, informó el encargado de despacho, Ulises Lara.

En un videomensaje en el que no se permitieron preguntas de la prensa, explicó que, en cuatro de estos casos se han ubicado elementos más específicos de las posibles víctimas y se ha tenido acercamiento con sus familiares para la confronta genética. Además, se avanza en la identificación de dos restos óseos más.

El funcionario detalló que, con la información que tiene la FGJ local hasta el momento, se ha establecido que los indicios localizados en el lugar del cateo hecho la semana pasada donde vivía el detenido, datan de 2012, 2015, 2018, 2019 y uno de 2024, aunado al caso de la joven María José, a quien le quitó la vida el pasado 16 de abril en la colonia La Cruz Coyuya, en la alcaldía Iztacalco.

Agregó que la Policía de Investigación (PDI) corroboró que, al menos cinco personas de quienes se localizó alguna identificación en el lugar del cateo, “se encuentran con vida y en buen estado de salud”.

Ulises Lara añadió que personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales continúa con la realización de estudios multidisciplinarios en criminalística, fotografía, química, genética, video, antropología física, odontología, antropología social, medicina, trabajo social, grafoscopía, informática, psicología y patología, principalmente para obtener más información sobre el caso. 

Además, realiza entrevistas, identificaciones de domicilios, análisis técnicos de dispositivos electrónicos y líneas de tiempo para dar al Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio,” la mayor cantidad de resultados científicos confiables de los indicios localizados en el domicilio cateado” para establecer la identidad de posibles víctimas y conocer lo ocurrido en ese lugar.

El encargado de despacho de la FGJ local informó que está en vías de solicitar a la Guardia Nacional la colaboración de su área científica para complementar y determinar con la mayor cantidad de elementos posibles, el perfil delincuencial de Miguel “N” quien, según diversos testimonios no había mostrado conductas violentas o agresivas en su actuar cotidiano.

Según el funcionario, esa situación se ha presentado con otros criminales seriales investigados por la Fiscalía, como el “violador de Periférico”, quien a decir de personas que vivían a su alrededor, actuaba como un vecino normal, o como el taxista del Ajusco, relacionado con tres feminicidios y en espera de sentencia, y a quien se le reconocía como un “actor ocasional” y se encubría con su taxi.

Miguel “N”, fue detenido el pasado 16 de abril, luego de que fue sorprendido por la madre de María José en el momento del crimen, razón por la cual éste intentó matarla a ella también, pero fue rescatada por los vecinos.

Sentencia a feminicida

En el mismo mensaje, Ulises Lara informó de la sentencia a 60 años de prisión contra Jorge Humberto “N” por el feminicidio de la joven Campira Lisandra, cometido en diciembre de 2016.

El agresor le causó lesiones a la joven Campira Lisandra que la privaron de la vida, pero buscó simular un suicidio al abrir las llaves de gas de la estufa para aparentar que la víctima se había quitado la vida.

La condena se obtuvo, dijo el funcionario, por los elementos de prueba que aportó el Ministerio Público de la Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento para comprobar su responsabilidad penal en el feminicidio de la víctima en un domicilio ubicado en la colonia Santo Domingo, hoy alcaldía Coyoacán.

Además de los años en prisión, el sentenciado deberá pagar la reparación del daño bajo los conceptos de indemnización, gastos funerarios y el tratamiento psicológico a las víctimas indirectas.

La autoridad judicial dejó a salvo los derechos de las víctimas para hacerlos valer en la ejecución de la sentencia y ordenó que sus nombres sean inscritos en el Registro de Víctimas. También les otorgó como medidas de protección la prohibición al sentenciado de comunicarse por cualquier medio con ellas.