CIUDAD DE MÉXICO (apro).-  Hasta las 20:00 horas del miércoles, cerca de 8.5 millones de peregrinos llegaron a las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe para la celebración del día de la Virgen, informaron el Gobierno de la Ciudad de México y la Alcaldía Gustavo A. Madero en un comunicado conjunto.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó más de 6 mil elementos y reportó que, hasta esa hora, no se habían presentado incidentes graves que hayan puesto en riesgo a los asistentes.

El secretario de Gobierno, César Cravioto, el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani y el alcalde Janecarlo Lozano informaron que el Operativo Basílica 2024 ha transcurrido con normalidad y con saldo blanco.

En tanto, la Subsecretaría de Inteligencia de la SSC informó que se han registrado 787 atenciones médicas en los diversos puntos instalados fuera de la Basílica.

La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) informó a su vez que se han atendido a 503 personas en la carpa instalada en el atrio del centro religioso, todas ellas por cuestiones derivadas del cansancio, la deshidratación y lesiones leves por la caminata; solo uno había sido referido a un hospital para su observación.

Locatel informó que se reportaron 12 personas extraviadas, las cuales todas ellas ya fueron localizadas y reincorporadas con sus familias.

Finalmente, la Brigada de Vigilancia Animal reportó que se han atendido a 68 caninos y 12 están a la espera de ser trasladados para su atención.

Perros en adopción

Cada año, peregrinos acuden a la Basílica acompañados de sus mascotas, pero no todas regresan a casa con sus dueños o algunos aprovechan para conseguir hogar a un perro abandonado.

Es el caso de Karin Jiménez, habitante de Magdalena Contreras, quien asistió a la Basílica y llevó un perro que encontró ayer en un basurero. La joven le colocó al can un letrero que decía “adóptame” para ver si alguien se interesaba en él.

Omar Vera, activista independiente en pro de los animales, también acudió a la Basílica pero con la finalidad de crear conciencia entre los peregrinos que asisten acompañados por sus mascotas y las abandonan a su suerte en las inmediaciones del recinto.