CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Entre protestas de comerciantes afectados por las obras de rehabilitación, autoridades capitalinas pusieron en servicio cinco estaciones de la Línea 12 del Metro que fueron reparadas luego del desplome de un tramo elevado hace dos años y dos meses.

El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, recordó que las estaciones que se pusieron en operación este sábado son Culhuacán, San Andrés Tomatlán, Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico Oriente.

“A partir del día de hoy, podrán circular por estas estaciones del Metro ya en funcionamiento aproximadamente 200 mil usuarios”, dijo Batres Guadarrama.

Sobre las seis estaciones que faltan por reabrir, Batres Guadarrama adelantó que “se estará trabajando para que antes de que termine este año quede inaugurado y funcionando”.

Por su parte, el secretario de Obras y Servicios, José Antonio Esteva, dio información técnica sobre el proceso de soldado en cada claro, es decir, el espacio entre columnas del tramo elevado.

Aseguró que en las obras participaron más de 700 soldadores certificados que aplicaron mil 200 soldaduras en cada claro con precisión milimétrica, y que además fueron revisadas en tres etapas por la empresa constructora, un segundo control de CICSA y un tercero de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Aseguró que luego se realizaron “más de 100 pruebas tanto de vibración ambiental, que es un aspecto técnico que nos da información sobre cómo se comporta la estructura ante movimientos, hasta pruebas estáticas”.

Una de las pruebas fue colocar dos trenes con carga que sumaban un total de 400 toneladas cada uno durante cuatro horas, mientras se monitoreaba la deformación.

Aseguró que los resultados “inclusive superan lo que teníamos como proyectado, es decir, si esperábamos 6 milímetros, estamos teniendo deformaciones de 2 milímetros”.

Monitorearán las deformaciones tras los sismos

Esteva medina informó además que la Línea 12 será la primera obra que contará con instrumentos permanentes para monitorear sus deformaciones en tiempo real.

“Son deformímetros, inclinómetros, acelerógrafos que nos van a permitir tener información en tiempo real sobre el comportamiento de la estructura”, dijo.

Con ello, tras un sismo podrán saber de inmediato las condiciones de la estructura para definir si está en condiciones de operación.

“Es la primera línea que tiene esta característica, que tiene esta instrumentación; son 19 instrumentos instalados y que estarán operando en tiempo continuo y que darán información en tiempo real”, dijo.