CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la polémica sobre el derribo de árboles por la construcción de la nueva sede de la embajada de Estados Unidos en la alcaldía Miguel Hidalgo, se acordó que se siembren especies afuera de la obra y no solo adentro como lo plantea el proyecto aprobado en la administración mancerista, informó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.

Agregó que, aun cuando el proyecto incluye la tala de 122 árboles, su gobierno insistirá en que se revise dicho número, con la posibilidad de que sean menos, por el bien del medio ambiente. 

La madrugada del pasado sábado 27, fueron derribados 30 ejemplares, algunos de hasta 25 metros de altura, en la calle Presa Angostura, frente al número 225, colonia Irrigación, lo que generó protestas de vecinos. 

Cuestionada sobre el tema en conferencia este martes, Sheinbaum Pardo dijo que ayer hubo una reunión con personal de la embajada estadounidense:         

“Hasta ahora hay un acuerdo de que árboles se siembren afuera de la embajada -que solamente estaban adentro-, pero de todas maneras nosotros vamos a insistir en que se revise el número de árboles que estaban autorizados para quitarlos, que eran pues un número importante”.

La morenista agregó que, al ser una sede de embajada, “por supuesto que hay que dar todas las facilidades por lo que esto significa, es un plan que tenían desde hace mucho tiempo que lo están llevando a cabo”.

Incluso, dijo, el Sistema de Aguas de la CDMX realiza la conexión de agua potable y drenaje a la embajada. “Por supuesto, queremos dar todas las facilidades para que la Embajada de establezca adecuadamente”, dijo.

No obstante, aclaró que como a su administración le interesa el medio “y que no se corten tantos árboles; entonces, por eso es la petición a que se revise si realmente es necesario cortarlos, porque están afuera de la construcción, sea por razones de seguridad o por otras razones”.

-¿Se suspenden estas obras o van a seguir avanzando?, se le preguntó.

-Por lo pronto, llegaron a ese acuerdo y vamos a seguir platicando, nuestro objetivo es seguir platicando, insistió.

Aprobaron tirar 122 árboles

El pasado sábado, ante la polémica del caso, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó que, en 2014 la embajada de EU ingresó la solicitud de autorización en materia de impacto ambiental para el proyecto "Nuevo complejo de Embajada de los Estados Unidos de América en la Ciudad de México”.

El 16 de abril de 215, la Dirección General de Regulación Ambiental (DGRA) autorizó “de manera condicionada el proyecto y el derribo de 122 árboles sujeto a la restitución física y económica ingresada al Fondo Ambiental Público (FAPDF)”.

Además, la entonces delegación Miguel Hidalgo otorgó Registro de Manifestación de Construcción tipo C con folio RMH-C-001-16 el 19 de febrero  de 2016 para el proyecto. Y, “dado que, el inicio de las obras del proyecto fue el 16 de marzo de 2018 y debido a que continúa la ejecución del mismo, se encuentra vigente la autorización en materia de impacto ambiental”.

La dependencia agregó que al mencionado Fondo se aportaron 122 mil 675 pesos por el derribo de 23 árboles el 22 de septiembre de 2015; 242 mil 546 pesos por el derribo de 37, el 31 de marzo de 2016; mientras que para la restitución de 13 derribos, se entregaron a la entonces Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales (DGCORENA) 12 fresnos y 110 cedros blancos. 

La Sedema agregó que, para la restitución de 49 árboles a derribar, la embajada realizará la plantación de 394 dentro del domicilio en las áreas verdes que se crearán en el Proyecto. Todos esos montos, añadió, fueron señalados en el Acuerdo Administrativo de fecha 23-feb-2016, emitido en la pasada administración por conducto de la entonces DGRA.

Cumplimos regulación: Embajada

El mismo 27 de agosto, la embajada de Estados Unidos informó que, desde el inicio de la construcción de su nueva sede, en 2016, “hemos colaborado con todas las autoridades gubernamentales para garantizar nuestro cumplimiento con todos los reglamentos aplicables”.

Agregó que continuarán el seguimiento “por completo” de todos los procedimientos necesarios. Añadió que, “tanto SEDEMA como la alcaldía de Miguel Hidalgo confirman que nuestro proyecto cumple con todas las regulaciones”.

De paso, aseguró que construye un “edificio verde, con certificación LEED y tecnología de punta que incluye robustos métodos de construcción amigables con el medio ambiente y un sitio con más de 250 árboles maduros más que cuando recibimos la propiedad en 2016”.