CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Fiscalía de la CDMX confirmó que recibió una denuncia por la exhumación ilegal del cuerpo de un recién nacido en un panteón de Iztapalapa, el cual sería el encontrado en un basurero de un penal en Puebla.

En un comunicado, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que recibió la denuncia de un administrador de un panteón en la alcaldía de Iztapalapa por el robo del cuerpo.

De acuerdo con la información proporcionada por la FGJCDMX, una mujer se enteró por las redes sociales que fue hallado el cadáver de un bebé en el penal de Puebla, por lo que acudió al panteón para verificar si se trataba del recién nacido que había sepultado días antes.

En el lugar, solicitó que se excavara la tumba, donde ya no se encontraba el cuerpo de su recién nacido, por lo que presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa.

Se llamaba Tadeo

A través de su cuenta Twitter, la activista Saskia Niño de Rivera informó que los padres del menor de nombre Tadeo, quien habría nacido el 4 de octubre y muerto el 5 de enero por problemas gastrointestinales, ya acudieron a la Fiscalía General de Puebla (FGEP) para reconocer y reclamar el cuerpo.

“¿Por qué el bebé fue llevado al penal de Puebla? ¿Cómo ingresa un bebé muerto a un penal? Cómo es que las autoridades no se dan cuenta que un bebé entra y nunca sale? Todo eso exige respuestas de las autoridades”, cuestionó Niño de Rivera.

De acuerdo a esta información, a los pocos días de que se hizo público que un cadáver con una señal de cirugía fue encontrado en el penal de esta ciudad, los padres de niño acudieron al panteón y se dieron cuenta que el cuerpo de su hijo ya no estaba en la tumba donde había sido sepultado desde el 6 de enero.

Según la activista, quien aseguró estar en contacto con los padres, en el panteón los amenazaron para que mejor se quedaran callados sobre lo ocurrido.

La información que se tiene hasta ahora, reveló, indica que el menor ingresó muerto el 12 de enero al penal de San Miguel en brazos de una mujer y que, al no registrar salida, las autoridades no lo denunciaron por lo que se presume que hubo colusión.

Cabe recordar que fue un interno del penal, quien buscaba PET para reciclar, el que encontró en los basureros el cuerpo del niño.

La activista, quien es fundadora de la organización civil Reinserta, ha advertido que el cuerpo del bebé sin vida pudo ser usado para ingresar droga al penal de Puebla para después ser desechado en el basurero.

A la vez de esto, el columnista Rodolfo Ruiz publicó el viernes fotografías y videos de personas consumiendo estupefacientes al interior del reclusorio de San Miguel.

En un inicio, la Fiscalía de Puebla aseguró que el menor falleció por asfixia, pese a que presentaba una incisión en el abdomen, por lo que se especuló que pudo ser usado para introducir droga al penal y luego tirado a la basura. (Con información de Gabriela Hernández)