CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La exposición en memoria de los desaparecidos en México, “Huellas de la Memoria”, será exhibida en el Palacio de Minería,  museo a cargo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde el 8 de mayo hasta el 3 de agosto. 

“En México existen 127 mil personas desaparecidas, aunque en realidad no sabemos cuántas son”, es la frase con la que comienza el prólogo curatorial de la exposición coordinada por el artista jalisciense, Alfredo López Casanova. 

Se trata de un proyecto que utiliza el grabado en las suelas de zapatos pertenecientes a familiares de desaparecidos en México, como una herramienta de memoria que registra las historias de personas desaparecidas, así como los procesos de búsqueda y lucha de las familias buscadoras. 

En entrevista con Proceso, López Casanova comparte: “Son zapatos de quien busca la presencia permanente de la exigencia, es como si estuviéramos viendo aquí a 200 personas, pero que muchas de ellas no están luchando en lo individual, forman parte de colectividades”. 

En la visión del escultor, la exposición representa una ventana para observar las desapariciones en México: “Aquí hay muchos zapatos de Coahuila, estamos hablando de la historia organizativa y de resistencia de Fuerzas Unidas por los Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en Torreón. Y así vamos a poder hablar de todo el territorio nacional, tenemos zapatos de Tijuana, Chiapas, de Oaxaca, Veracruz, es decir, está gran parte del país representado”. 

Sentado en un banco de madera, al centro de su taller gráfico en el Centro Histórico de la capital, recuerda la relación que creó con el Comité ¡Eureka!, fundado por Rosario Ibarra de Piedra, con otras madres y familiares de desaparecidos políticos en el país, opositores del gobierno priista entre las décadas de 1970 a 1980. 

Entonces, durante el sexenio del expresidente, Felipe Calderón, y la llamada “guerra contra el narco”, López Casanova comenzó a realizar acciones de acompañamiento a familias buscadoras: “El tema de los bordados de paz, que fue el 2011, estuvimos acompañando y ahí se empezaron a construir relaciones con familias y ahí nació de esa forma natural Huellas de la Memoria”. 

Con determinación, remarca la importancia de la existencia de sitios de memoria para desaparecidos. En su documentación, observa que existe un “salto cualitativo” en la toma de sitios como forma de protesta: “Pero es una protesta permanente, de un hecho no solucionado, no concluido”. 

Agrega: “Si caminamos todo Reforma, es eso, la construcción de una historia paralela a la historia que te están contando, o a la narrativa que te están diciendo y que es inocultable a la hora de ver y caminar. Aquí está”. 

El coordinador de la exposición comparte una anécdota, situada durante la administración de la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, como jefa de Gobierno, cuando presentó el ahuehuete plantado sobre la antes conocida como Glorieta de la Palma:

"El 5 de junio de 2022, las familias logran romper ese cerco del momento de la inauguración, vuelven a tomar el sitio, al momento de las fotos Claudia intenta mandar a un operador bastante malo, que es Martí BatreS”, quien entonces era secretario de Gobierno y hoy es director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ISSSTE). 

López Casanova continúa: “Manda a pedirnos que nos vayamos un momento, que nos va a pedir volver a estar ahí, pero que nos vayamos en el momento de la inauguración, ahí decimos, no nos vamos a ir”. 

Y sentencia: “Yo puedo decir puntualmente que hay un conflicto y una tensión constante por los sitios de memoria que construyen las familias, el argumento siempre es, ustedes no pueden poner nada en la ciudad, por eso hay trámites, instituciones a las que hay que acudir para que tú trámites, te demos un documento de aprobación y entonces tú puedas instalar en la ciudad algo”. Sin embargo, el artista es claro; desde la lógica de la protesta no existe el concepto del permiso: “¿Por qué van a pedir permiso? Han desaparecido a una persona de su familia, ¿cómo van a pedir permiso para eso?".

La exposición “Huellas de la Memoria”, es un recordatorio de la trascendencia de la protesta, es la recolección de la esperanza y el desconsuelo que atraviesan los desaparecidos y las víctimas indirectas en México. Así lo describe la politóloga argentina, Pilar Calveiro: “Sus suelas gastadas y grabadas han ido dejando la huella de otra huella, mucho más profunda; la marca que imprime en cada uno de nosotros el amor por la persona querida y ausente, por ese otro que ya no está y que reclama justicia.”