MORELIA, Mich. (apro).- Entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes fueron localizados en distintos puntos los cadáveres de dos elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), adscritos a la subsede Apatzingán de esa corporación, quienes previamente habían sido privados de la libertad. 

Según reportes extraoficiales, las víctimas son el comandante Sergio Esquivel Zaval y el policía investigador Omar Maldonado Susunaga, ambos de 47 años, cuyos cuerpos presentaban huellas de tortura, golpes y lesiones de impactos de bala. 

El cadáver del policía fue encontrado abandonado a un costado de la carretera que comunica a los municipios de Apatzingán y Buenavista, a la altura de la comunidad de Zarapitiro, en tanto que el del comandante fue hallado en la misma carretera, pero en las inmediaciones del poblado El Recreo. 

De acuerdo con diversas versiones, los elementos de la FGR se encontraban asignados a una investigación en la región de Tierra Caliente y cuando fueron sorprendidos por un grupo criminal se trasladaban a bordo de una camioneta de la corporación, que no ha sido ubicada. 

Aunque las autoridades correspondientes iniciaron las indagatorias para el esclarecimiento de este doble homicidio, hasta la tarde de este lunes se desconocen las líneas de investigación que se siguen al respecto. 

Horas antes, en la comunidad La Batea, del municipio de Apatzingán, se suscitó un enfrentamiento de elementos de las fuerzas estatales y federales contra miembros de un grupo delictivo, en el que fueron abatidos dos de estos últimos.  

La tarde del domingo, una patrulla con elementos del Ejército, la Guardia Civil y la Guardia Nacional realizaban un recorrido interinstitucional por la zona donde previamente habían sido lanzados drones con explosivos que hirieron a dos policías, y fue entonces cuando fueron agredidos por civiles fuertemente armados. 

Durante la balacera murieron dos agresores, quienes portaban fusiles de asalto y ropas tácticas con las leyendas “ELITE” y “F.E.M.G. DELTA”. 

En Morelia, el domingo por la mañana resultaron heridos de bala seis jóvenes que participaban en un partido de futbol en la Unidad Deportiva Cuauhtémoc. 

Entre las víctimas, un menor de edad, de 17 años, se encuentra grave tras haber recibido un balazo en la cabeza, mientras que los otros heridos, de 20 años o más, fueron reportados estables. 

Hasta este lunes no se había informado la detención de alguno de los presuntos implicados en los hechos.