CIUDAD DE MÉXICO, (apro).- Apenas tres días después del asesinato del presidente de la Fecanaco en Tamaulipas, Julio César Almanza Armas, FEMSA anunció que las tiendas de conveniencia y gasolineras de OXXO en Nuevo Laredo que habían cerrado por la inseguridad reabrirán de manera escalonada a partir de este viernes.

En un comunicado, la empresa dijo haber alcanzado “acuerdos significativos” con autoridades locales y federales “para garantizar las condiciones de seguridad de nuestros colaboradores”.

De acuerdo con el comunicado, las autoridades se comprometieron a hacer presencia policial en las tiendas, rondines y patrullajes continuos por las tiendas y estaciones; instalación de botones de pánico conectados al C5 estatal para atender cualquier situación de emergencia y el establecimiento de mesas de trabajo con diversas autoridades.

Por ello, procederían a la reanudación de sus operaciones este viernes 2 de agosto, después de casi dos semanas de permanecer suspendidas.

La empresa había denunciado que en Nuevo Laredo grupos del crimen organizado exigían a las gasolineras de OXXO que compraran el combustible a ciertos distribuidores.

También se registró la privación ilegal de la libertad de dos empleados de una de las tiendas, a quienes se pretendió obligar a fungir como vigilantes o “halcones”. La cadena había circulado un aviso interno para notificar la suspensión de operaciones en Nuevo Laredo debido a las condiciones de inseguridad.

El 29 de julio, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas y prosecretario nacional de la Concanaco-Servytur, Julio César Almanza Armas, exigió a autoridades de los tres niveles de gobierno reforzar la seguridad y atender la problemática de las extorsiones a negocios en Nuevo Laredo y la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos.

Almanza había señalado que 191 tiendas de conveniencia y siete gasolineras habían cerrado porque un grupo delictivo había exigido la base de datos de los empleados y copias de las credenciales de elector de los mismos, motivo por el que la cadena determinó suspender las operaciones.

En varias entrevistas por la situación, el dirigente del comercio organizado dijo que el cobro de piso o extorsión se había convertido “en el deporte nacional”.

El martes 30 de julio, Almanza fue acribillado cuando viajaba en una camioneta y estaba llegando a su oficina en la Canaco Matamoros, de la que era también dirigente local.