CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, celebró la salida definitiva de Qatar del mexicano Manuel Guerrero Aviña quien enfrentaba cargos por consumo y posesión de drogas luego de ser detenido durante un operativo supuestamente contra integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+ en dicho país.

A través de su cuenta de X, la canciller mexicana compartió una carta que le fue enviada por Guerrero Aviña en la que agradece el apoyo del servicio consular para lograr su liberación.

Gran gusto saber que Manuel Guerrero Aviña salió ya de manera definitiva de????. Agradezco el trabajo del emb. Guillermo Ordorica y de su equipo en @EmbaMexQatar, así como de @vcalva, por el seguimiento de este caso. ¡Su compromiso con ???? y con nuestr@s connacionales es un orgullo! pic.twitter.com/XKBz3URVo4

— Alicia Bárcena (@aliciabarcena) August 13, 2024

Proceso informó ayer que el Comité Manuel Guerrero dio a conocer que la salida del mexicano se concretó el 11 de agosto pasado y que pasará unos días en Londres, Inglaterra para ser atendido médicamente debido a las afectaciones que sufrió su salud producto de la tortura que sufrió durante su encarcelamiento.

Manuel Guerrero fue arrestado el pasado 4 de febrero luego de que, como parte de un operativo, la policía qatarí se hizo pasar por un hombre en la aplicación para personas de la comunidad LGBTTTIQ+ denominada Grindr, con quien el mexicano pensó que tendría una cita.

Al momento de su detención fue acusado de poseer sustancias ilegales y su familia denunció que durante el tiempo que permaneció bajo custodia de las autoridades de Qatar, se le negó el tratamiento médico que requiere como paciente con VIH.

Además, sus familiares dieron a conocer que Guerrero fue interrogado sin contar con un intérprete ni asistencia de un abogado, supuestamente lo obligaron a colocar sus huellas dactilares en una confesión escrita en árabe, idioma que no domina, en la que admitía el consumo y posesión de drogas.

Durante su encarcelamiento, fue sometido a un régimen de aislamiento, le fueron negados alimentos y agua durante 15 horas al día y fue amenazado con recibir azotes si no desbloqueaba su teléfono para identificar a otras personas de la comunidad LGBTTTIQ+, incluidas sus parejas sexuales anteriores.

En Qatar, Guerrero enfrentaba un proceso penal en el que las autoridades le impusieron seis meses de prisión condicional y el pago de una multa, sin embargo, organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, FairSquare y National AIDS Trust acusaron que su proceso era “manifiestamente injusto”.