PUEBLA, Pue. (Proceso).­– La pugna por la alcaldía de Puebla, que se definirá el 2 de junio próximo, tiene como punteros al empresario textilero José Chedraui Budib, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia, y al panista Mario Riestra Piña, de Mejor Rumbo para Puebla, quienes hasta hace unos meses estaban en un mismo bando.

Chedraui, exdirigente municipal y exdiputado local priista, fue considerado un fuerte aspirante a ser postulado por la alianza PAN, PRI y PRD, hasta antes de la designación de Riestra.

La campaña para que Chedraui se incorporara a Morena fue adjudicada al gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, y su aliado político, el priista Jorge Estefan Chidiac, pese a que militantes de base y simpatizantes de la llamada 4T emitieron desplegados y hasta realizaron una marcha para acusar que la postulación del expriista sería “una aberración ideológica”.  

En la mayoría de las encuestas publicadas, Chedraui aparece como favorito, pero hay analistas que advierten que la capital poblana, la cuarta más poblada de México, con un millón 360 mil electores, es compleja de medir, y que habría que esperar cómo juegan factores como “odio” y “miedo”.

El empresario de origen libanés, abanderado de Morena, PT, PVEM, Fuerza por México y Nueva Alianza, fue uno de los beneficiarios del Fobaproa, rescate que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado como “el saqueo más grande en la historia de México”.

Además, las empresas del ahora candidato morenista han sido denunciadas por evadir impuestos, así como abusar y escamotear derechos de sus trabajadores.  También se le ha señalado por beneficiarse de sus relaciones con los gobiernos del priista Mario Marín y del panista Rafael Moreno Valle.

Operar para privatizar

Su oponente Mario Riestra, abanderado de la alianza formada por PAN, PRI, PRD y el partido estatal Pacto Social de Integración (PSI), fue el líder del Congreso estatal de 2011 a 2014, cuando Moreno Valle reformó leyes que abrieron paso a la privatización del servicio de agua potable de Puebla capital y cuatro municipios conurbados, lo que ha causado en estos años un grave descontento social.

Riestra operó para la aprobación de reformas que permitieron al extinto Moreno Valle suscribir contratos de asociaciones público-privadas para construir el Museo Barroco, el Centro Integral de Servicios y la plataforma para la instalación de la armadora Audi, lo que dejó una deuda pública de más de ocho mil millones de pesos que se terminarán de pagar hasta 2039.

La esposa de Riestra, Patricia Vázquez del Mercado, preside Mexicanos Primero Visión 2030, una organización civil que fundó el empresario Claudio X. González Guajardo y que el senador morenista Ricardo Monreal asegura que es usada con fines políticos, así como el para lavado y evasión fiscal. 

González estuvo en Puebla el 22 de abril último para respaldar la campaña de Riestra y del candidato a gobernador de Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez. 

En los círculos políticos de Puebla se afirma que Xóchitl Gálvez prefería a Chedraui para la candidatura.

En 2018, tanto Chedraui como Riestra apoyaron la campaña de la panista Martha Erika Alonso Hidalgo, quien falleció junto con su esposo, el exgobernador y senador Moreno Valle, al desplomarse el helicóptero que justo emprendió el vuelo desde la casa de Chedraui, aunque la bitácora de vuelo marcaba que había despegado del helipuerto Las Ánimas. 

Hace menos de un año, el 21 de junio de 2023, Chedraui y Riestra fueron fotografiados en un franco abrazo por un medio local, en el contexto del segundo informe del panista como diputado federal. 

El ambientalista y luchador social Gerardo Pérez Muñoz sostiene que, aunque son nominados por partidos que se asumen antagónicos, hay más similitudes que diferencias entre ambos. Lo que está en juego en las votaciones, asegura, no son propuestas o proyectos de gobierno distintos, sino los grupos empresariales y políticos que llegarán con ellos.  

Chedraui es considerado parte de las élites empresariales poblanas; se le ubica cercano al grupo Atlacomulco e incluso ha sido financiador de las campañas de Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade, mientras que Riestra forma parte de una familia que ha estado siempre en la política y el servicio público. 

El textilero ha logrado congregar en torno de la 4T a los empresarios más pudientes de la entidad, como Gilberto Marín Quintero (Grupo Iler), Alberto Kuri Chedraui (Grupo Apolo Textil), Julián Ventosa Aguilera (Grupo JV), José Cernicchiaro Maimone (Italpasta) y Gabriel Posada Cueto (Grupo Proyecta), entre otros. 

Del Fobaproa a la 4T

En el apéndice III del libro Del Fobaproa al IPAB, Testimonios, análisis y propuesta (editado en 2000 por Plaza y Valdés Editores, con colaboración, entre otros, del actual dirigente nacional de Morena, Mario Delgado), están los apellidos Chedraui Alam y Chedraui Budif (sic) como beneficiarios de la cartera comprada por el Fobaproa hasta 1996. 

En el listado, que según una anotación al calce fue autorizado por Andrés Manuel López Obrador, Chedraui Alam, padre del candidato de Morena (fallecido en 2013), fue rescatado de un crédito de 177.4 millones de pesos, que para julio de 1998 ya había ascendido a 251 millones. 

Chedraui Budib aparece con una cartera de 159.3 millones pesos adquirida por el Fobaproa; dos años después eran 225 millones. Así, a valores de 1998, entre los dos sumaron 476 millones de pesos en créditos que pasaron de privados a públicos. 

El expriista de 56 años, y quien cuenta con licenciaturas en Derecho y en Administración Pública por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), presenta cápsulas radiofónicas llamadas “Casos de Éxito” y tiene una fundación con la que dona medicinas, sillas de ruedas, prótesis, rehabilitaciones y terapias, principalmente. Fue patrocinador de los equipos deportivos “Lobos BUAP” y “Pericos”. 

A partir de que se empezó a escuchar su nombre como posible candidato de Morena, se retomaron notas publicadas sobre los conflictos laborales y escándalos en las que estuvieron envueltas empresas de las que es o fue socio. 

Los Chedraui eran propietarios de las textileras Chemtex, Politex y Acrimex, cuyos trabajadores en 2005 hicieron varios paros porque les dejaron de pagar sus sueldos.

El 10 de febrero de 2010 el reportero Javier Puga, de La Jornada de Oriente, publicó una crónica en la que da cuenta de las penurias que por más de cuatro años y medio pasaron 167 trabajadores de Acrimex, quienes se mantuvieron custodiando las maquinarias en busca de obtener una liquidación. Pese a que desde 2008 ganaron un laudo que obligaba a los Chedraui a pagar salarios caídos, prestaciones y jubilaciones, hasta esa fecha no habían obtenido ni un peso. 

Los poblanos fueron testigos de que, durante esos años, los obreros tuvieron que recurrir al boteo entre los transeúntes para obtener algo de dinero y continuar su lucha. Al paso de los años, el conflicto laboral quedó en el abandono de las autoridades. Unos cuantos trabajadores llegaron a un acuerdo menor a lo que les correspondía, mientras que otros murieron o acabaron por rendirse. 

En tanto, la familia mantuvo su estilo de vida y su cercanía con la clase política. Ese mismo 2010, cuando sólo faltaban cinco meses para concluir el sexenio, Mario Marín envió al Congreso local una iniciativa de decreto para donar a título oneroso 1.5 hectáreas cercanas al aeropuerto de Huejotzingo en favor de la empresa Inmobimax, propiedad de Chedraui Budib. 

La operación fue considerada como un pago de facturas a esa familia, por las aportaciones que hicieron a la campaña de Marín, pues el precio del terreno se pactó en una tercera parte de su valor comercial, además de que no había ningún interés público, pues se pretendía construir un centro comercial y un hotel.  

En una revisión de esas textileras en el Registro Público de Comercio se puede confirmar que las empresas Chemtex y Politex tuvieron entre 1992 y 2006 múltiples embargos por incumplimientos de pagos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT). En el caso de Chemtex los embargos fueron por casi 55 millones de pesos, mientras que Politex tiene anotaciones del SAT e IMSS que superan los 795 millones de pesos.  

En contraparte, los Chedraui gravaron en esos años esas dos empresas para obtener créditos por 27 millones de dólares y 115 millones de pesos. En 2007 el Banco Nacional de México cedió a la Sociedad Corporativa para la Resolución de Activos y Propiedad una firma dedicada a la recuperación de cartera vencida, la cobranza de más de 20.3 millones de dólares que adeudaba Chemtex.  

No obstante, en 2015, los terrenos donde se ubicaba Acrimex en la avenida Ignacio Zaragoza, que custodiaron años atrás los trabajadores, fueron aportados junto con otros a la Fibra Danhos para la construcción del centro comercial Parque Puebla. De acuerdo con información de la Bolsa Mexicana de Valores, Chedraui Budib y otros vendedores del predio obtuvieron como pago 450 millones de pesos en certificados bursátiles para convertirse en accionistas de esa plaza comercial.

Otro señalamiento público contra el hoy candidato de Morena fue expuesto en la página www.chedrauileaks.org, patrocinado por el Sindicato Internacional de Trabajadores Unidos de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW) de Estados Unidos y Canadá.

El 15 de junio de 2016, Mickey Kasparian, presidente de la Sección 135 de ese sindicato, pidió al registrador del Condado de San Diego investigar una transacción de bienes raíces aparentemente fraudulenta que involucra a Chedraui Budib.

De acuerdo con una escritura que exponen en esa página, presuntamente José Chedraui Alam y su esposa se presentaron ante un notario de San Diego el 11 de julio de 2014 y firmaron la donación de una propiedad ubicada en el número 1750 Avenida del Mundo, Coronado, California, 92118, en favor de José Chedraui. 

Pero Chedraui Alam había muerto en febrero de 2013, por lo que no pudo acudir ante un notario cuando ya tenía más de un año muerto. 

Los Riestra

Mario Riestra Venegas, padre del hoy candidato a alcalde, fue secretario de Desarrollo Económico en el sexenio de Manuel Bartlett Díaz, coordinador de asesores en el gobierno de Melquiades Morales y alto comisionado para la Atención a Migrantes en Estados Unidos en la administración marinista. 

Mario y sus hermanos Rodrigo y Susana se sumaron al PAN con Rafael Moreno Valle, pero su génesis es priista. Ahora son operadores en su campaña. 

De 42 años de edad, Riestra es licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), así como maestro en Economía y Gobierno por la Universidad Anáhuac.  

Además de diputado local, fue secretario del ayuntamiento en la administración de Antonio Gali Fayad, quien, por cierto, ahora apoya a Chedraui. 

En 2018 fue candidato al senado, pero no ganó.  En 2021 fue electo diputado federal.

Rodrigo Riestra Piña fue secretario de Desarrollo Rural en el sexenio de Moreno Valle, cuando se generó un escándalo por la compra de 10 mil motocultores en los que se invirtieron mil 117 millones de pesos, lo que representó un sobrecosto de más de 200%, pues ese tipo de herramienta se cotizaba a lo mucho en 32 mil pesos. 

Además, los motocultores no eran aptos para el campo poblano y acabaron siendo objetos inservibles que se vendieron como chatarra.

Patricia Vázquez del Mercado, esposa de Riestra, fue secretaria de Educación del Estado en el sexenio morenovallista.

El portal informativo Datamos reveló, con base en solicitudes de información pública, la contratación con factureras en el periodo en el que Vázquez del Mercado estuvo al frente de la SEP. La dependencia firmó 65 contratos de adjudicación directa por 81 millones de pesos con empresas investigadas por el SAT por realizar operaciones inexistentes. 

En 2019, Melitón Lozano, entonces titular de la SEP, informó que la Secretaría de la Función Pública (SFP) había abierto una investigación por la presunta contratación de empresas fantasma por parte de esa dependencia en administraciones anteriores, pero hasta la fecha no se ha sabido más del tema.