CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los desastres ambientales que desde hace semanas han provocado las refinerías de Cadereyta, Nuevo León, y Ciudad Madero, Tamaulipas, fueron abordados hoy por la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien planteó una transición energética en esas localidades.

En su conferencia de prensa “Sin miedo a la verdad”, la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD aseveró que la generación de empleos y el desarrollo económico no deben poner en riesgo la salud de los mexicanos.

“La justicia y el desarrollo consisten en asegurar que nadie salga perjudicado en este proceso. Hoy en nuestro país existe un gran número de personas que trabajan en industrias relacionadas con el petróleo. Si cambiamos repentinamente a energías más limpias, estas personas podrían perder sus trabajos.

 

“Una transición energética justa significa encontrar nuevas oportunidades de trabajo para esas personas y ayudar a las comunidades que dependen de esas industrias”, expuso.

Luego, desglosó una serie de cifras sobre la operación de Pemex Transformación (la filial que opera las refinerías) que, sostuvo, ha perdido durante este sexenio 953 mil millones de pesos. En Pemex Transformación, donde están las refinerías, se pierden 784 mil millones de pesos destacando que eso equivale a 19 millones de pesos por hora.

En concreto, sobre las dos refinerías que han registrado severas emisiones contaminantes en semanas recientes, contrastó que en Ciudad Madero había 5 mil 136 empleados, pero ahora, hay 4 mil 131. Eso implica, mil empleados despedidos “de manera silenciosa”.

Respecto a Cadereyta, aseguró que había 3 mil 625 trabajadores, y que ahora, solamente quedan 2 mil 780.

Las refinerías están cerrando en el mundo y las naciones desarrolladas están haciendo parques industriales limpios, con empresas relacionadas con robótica, inteligencia artificial, electromovilidad, entre otras. De hecho, propuso como opción impulsar la petroquímica en Cadereyta y Madero.

“En mi gobierno, junto con los estados, los municipios, los sindicatos, la academia, la industria y la sociedad civil trazaremos una ruta que cuide la salud de las personas y sus fuentes de trabajo”, concluyó.