Marcelo Ebrard
Ebrard registra su candidatura al Senado y logra acomodar a sus incondicionales
El 13 de noviembre de 2023, el excanciller tuvo que ceder a las presiones externas e internas: reconoció el triunfo de Sheinbaum, pero negoció con la exjefa de gobierno capitalino para colocar a varios de sus incondicionales en candidaturas y cargos ejecutivos en Morena.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A cinco meses de sostener que no se conformaría con un cargo de senador por Morena a partir de 2024 y que seguiría luchando por aparecer en las boletas de las elecciones presidenciales, Marcelo Ebrard Casaubón finalmente se resignó a registrarse para una plurinominal, y logró colocar a algunos de sus aliados más fieles en candidaturas para legisladores, y para una alcaldía capitalina.
Marcelo Ebrard acudió hoy al Hotel Marriott ubicado en la avenida Revolución de la Ciudad de México, para registrar su candidatura a senador. En eco a su cargo como canciller, habló sobre la agenda del Senado en materia de relaciones exteriores, pero precisó que “sería muy apresurado determinar cómo va a quedar la integración del Senado”.
Esquivó otra pregunta sobre un eventual cargo en el gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo, en caso de que la candidata morenista llegara a la Presidencia de la República.
Además de la dupla Marcelo Ebrard/Emmanuel Reyes Carmona –el diputado adepto de la iglesia Luz del Mundo--, que recibió el número 7 de la lista de las postulaciones a senador propietario y suplente, el excanciller obtuvo la designación de su brazo derecho, Martha Lucía Micher Camarena, y de Ximena Escobedo en octavo lugar de la lista de candidatos plurinominales al Senado por Morena.
Entre las listas de plurinominales para la Cámara de Diputados, Ebrard consiguió lugares para otros de sus incondicionales, incluyendo Carlos Candelaria López –en dupla con Héctor Ochoa Moreno--, Carlos Palacios Ventura –con Ignacio Aguado de suplente--, Juan Carlos Natale –político poblano oriundo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en dupla con Enrique Vázquez Navarro—, Jesús Valdés Peña, o Vidal Llerenas Morales, cuyo suplente sería Sebastián Ebrard Lestrade, el sobrino de Ebrard.
Otras figuras afines a Ebrard consiguieron lugares en las listas plurinominales, como Hamlet García Almaguer –aparece como suplente del expriista Fernando Castro Trenti, a su vez cercano a Ricardo Monreal Ávila--, Enrique Salomón Rosas Ramírez –en dupla con Antolín Guerrero Márquez--, así como Favio Castellanos Polanco, con Luis Andrés Plata Colmenero, y María Rosette Sánchez, con Omega Vázquez Reyes.
El empresario y exdiputado federal del PVEM, Javier Joaquín López Casarín, quien es otro incondicional de Ebrard desde hace una década, recibió la candidatura de la coalición electoral encabezada por Morena para la Alcaldía Álvaro Obregón en la Ciudad de México.
Lejos quedó aquel pasado 22 de septiembre, en el arranque de una campaña –llamada “El Camino de México”--- para movilizar sus fuerzas con vistas a competir por la Presidencia de la República a pesar de su derrota ante Claudia Sheinbaum Pardo en la encuesta interna de Morena. Ese día, un Ebrard combativo reiteró su exigencia de repetir el proceso de selección de la candidatura presidencial, e insistió en que no tenía interés en volverse senador.
A medida que avanzó su campaña, Ebrard vio desaparecer, una tras otra, las oportunidades de aparecer en la boleta presidencial: dejó pasar el tiempo para registrarse como candidato independiente, y sus negociaciones con Movimiento Ciudadano (MC) no desembocaron en una candidatura; al mismo tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador le enviaba mensajes velados para advertirle sobre el riesgo de convertirse en un “oportunista, un convenenciero, un ambicioso vulgar”.
Conforme pasó el tiempo, varios de los legisladores que apoyaban a Ebrard se alinearon con Sheinbaum, y expresaron su negativa a abandonar el partido.
El 13 de noviembre de 2023, el excanciller tuvo que ceder a las presiones externas e internas: reconoció el triunfo de Sheinbaum, pero negoció con la exjefa de gobierno capitalino para colocar a varios de sus incondicionales en candidaturas y cargos ejecutivos en Morena. El político aseveró que su grupo fungiría como “segunda fuerza” al interior del partido, postura que Sheinbaum descalificó días después.