CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, rindió su primera declaración preparatoria ante un juez federal en el Estado de México, en la que se dijo inocente de narcotráfico.

La audiencia fue realizada ayer por el juez Cuarto de Distrito en materia Penal en Toluca, Daniel Marcelino Niño Jiménez, ante quien Cárdenas Guillén, también conocido como “El mata amigos”, se reservó su derecho a declarar y rechazó responder las preguntas de la Fiscalía General de la República (FGR) para evitar que sus respuestas sean usadas en su contra en otros casos penales que tiene pendientes.

Fuentes judiciales confirmaron que la defensa del capo solicitó la duplicidad del plazo constitucional para resolver su situación jurídica, por lo que, a más tardar el próximo 22 de diciembre a las 18:00 horas el juez deberá resolver si le dicta o no formal prisión, pues el caso se rige por el anterior sistema penal.

En esta causa penal, 12/2024, la FGR lo acusa de delincuencia organizada en la hipótesis de delitos contra la salud y delitos contra la salud en su hipótesis de colaboración al fomento para posibilitar el narcotráfico.

De acuerdo con lo informado por la propia FGR, todavía tiene pendiente la ejecución de tres órdenes de reaprehensión y la reactivación de siete procesos penales que están frenados desde 2007, año en que fue extraditado a Estados Unidos, por las cuales podría enfrentar hasta 730 años de prisión en caso de ser declarado culpable.

Las órdenes de aprehensión pendientes son por los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y delitos contra la salud.

Los procesos que la FGR buscará reabrir son por delincuencia organizada en su hipótesis de delitos contra la salud y lavado de dinero; delitos contra la salud; operaciones con recursos de procedencia ilícita; acopio, portación y posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas; posesión de cartuchos de uso exclusivo y cohecho.

Osiel Cárdenas llegó el pasado 16 de diciembre a México deportado desde Estados Unidos luego de cumplir la sentencia de 25 años de prisión que le fue impuesta por varios cargos criminales.

Desde que fue entregado a las autoridades mexicanas en el cruce fronterizo de Tijuana, Baja California fue trasladado al Estado de México para ser internado en el penal federal de máxima seguridad de Almoloya.