Alerta de Violencia de Género
Sheinbaum admite burocratismo en Alerta de violencia de género; “necesitamos revisar de fondo”
Se trata de hacer esta revisión “porque el objetivo es disminuir violencia y no cubrir requisitos, sino realmente transformaciones de fondo”, dijo la mandataria.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las alertas de violencia de género requieren una revisión porque su implementación no significa que disminuyan los feminicidios, dado que en muchas ocasiones solo se convierten en trabas burocráticas, admitió la presidenta Claudia Sheinbaum.
En el marco del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer aseguró: “Necesitamos revisar las Alertas porque a veces cuando se da la Alerta, hay una serie de acciones que hay que seguir que no necesariamente te llevan a disminuir violencias. O sea, se vuelven a veces un tema más burocrático, como de papel, y no de fondo, y son medidas y medidas y medidas”.
Se trata de hacer esta revisión “porque el objetivo es disminuir violencia y no cubrir requisitos, sino realmente transformaciones de fondo”.
Expuso como ejemplo que se cumplen algunos lineamientos de las alertas como la transversalidad en las secretarías, la capacitación a Ministerios Públicos que se hacen tres días y aun así “el indicador lo ves, ¿disminuyeron feminicidios? No; ¿disminuyeron violencia contra las mujeres, sexual, por ejemplo? No”.
La jefa del Ejecutivo Federal cuestionó: “¿Qué tienen que ver las medidas que están explícitas frente a lo que realmente está ocurriendo? Entonces, necesitamos revisar de fondo lo que son las Alertas para que tengan resultados. No porque no se deba decretar una Alerta”.
Cuando fue mandataria de la Ciudad de México, dijo, se decretó la alerta desde el propio gobierno y se decidieron 11 medidas, a las que se les daba seguimiento y con ello, afirmó, disminuyeron feminicidios. Además de la actuación de la Fiscalía capitalina que “disminuyó la impunidad, prácticamente en todos los feminicidios cometidos había detenciones, que lamentablemente eran personas cercanas a la víctima”.
Citlalli Hernández, próxima titular de la Secretaría de las Mujeres, expuso diez compromisos que plantearán a las y los gobernadores para fortalecer las acciones conjuntas, bajo dos consignas: “Es tiempo de mujeres sin violencia” y “no es normal, es violencia”, para ubicar esas violencias y no normalizarlas:
- Coordinación permanente entre la Federación, estados y municipios.
- Capacitación para servidores públicos con perspectiva de género.
- Garantizar que las mujeres en situación de violencia reciban una atención adecuada en los centros de justicia, en los refugios, en las distintas áreas instaladas con ese fin.
- Acompañar con presupuesto estatal la estrategia del gobierno de México en materia de atención y prevención a las mujeres.
- Sumarse, de manera constante, a campañas y estrategias de comunicación contra la discriminación y las violencias.
- Cero tolerancia a la violencia hacia las mujeres en cualquier ámbito.
- Llevar acciones integrales, que las mujeres y niñas vivan una vida libre de violencias.
- Fortalecer los modelos de prevención de la violencia feminicida en cada entidad.
- Profundizar en la prevención de las violencias desde las escuelas.
- Reiterar la creación de Fiscalías Especializadas y Abogadas de las Mujeres que puedan atender frente a cualquier violencia.
Hernández hizo una analogía de ir cambiando estas formas de violencia contra las mujeres y que son parte de un sistema patriarcal que se arraigó de forma estructural, con el cambio de hábitos en la forma de estornudar.
“En pandemia hubo una campaña para cuidarnos todos en lo personal y en lo colectivo, y cambiamos la manera quizá de estornudar. Esos pequeños cambios culturales nos permiten cambiar nuestra convivencia y mejorar como sociedad; si de 10 personas, siete ya estornudamos con el antebrazo, cambiamos una conducta que nos permite convivir mejor como sociedad. Y lo que estamos llamando es eso, ubicar esas violencias, convertirlas, cambiarlas. Todas y todos podemos hacer algo”.
Sobre la Cartilla en torno a los derechos de las mujeres que se elabora, la presidenta Sheinbaum Pardo adelantó que está relacionada con las visiones o roles que se le han impuesto a las mujeres, así como los prejuicios.
“Les voy a poner un ejemplo: a veces en las familias se repiten patrones, en donde las niñas a la hora de la comida levantan los platos y los lleva a lavar, y el niño no; como si fuera obligación de las niñas hacerlo y de los niños no. Es una tarea de todas y todos contribuir en el trabajo del hogar”.
Agregó: “El que a una niña siempre se le dé una muñeca y no un carrito de regalo, y al niño no le permitan tener una muñeca porque a lo mejor se ve que como “¡ay, vas a ser niña!”, cuando no, es parte de la vida; los niños también pueden jugar con muñecas, muñecos, y las niñas pueden jugar con carritos”.