Inseguridad
Operativo Morelos Seguro: “Ayuda en algo, pero sí, también es pura finta”
Pese a que la SSC realiza patrullajes en las calles más peligrosas de la colonia Morelos, los homicidios, tráfico de armas y de droga no disminuyen; vecinos consideran insuficiente el operativo, pues sólo se aplica un tiempo y después se va la policía.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La escultura de una figura alada, dorada, de largos cuernos en la esquina de Carpintería y Panaderos da “la bienvenida” a la colonia Morelos, donde, igual que en las calles Mecánicos y Mineros, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tiene la mira puesta por ser de las más peligrosas del llamado “Barrio Bravo de Tepito”, en el centro de la Ciudad de México.
Desde el pasado 28 de octubre, luego de un fin de semana marcado por cinco ejecuciones directas —una con más de 30 balazos contra un joven de 19 años—, la policía capitalina recorre las calles de la Morelos, entre las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, para inhibir homicidios, lesiones, secuestros, extorsiones, robo a transeúnte y narcomenudeo.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) considera a la colonia Morelos como la más violenta de la capital por los homicidios y lesiones dolosas que ahí se cometen. En un informe presentado por la institución el 24 de marzo de 2022 se menciona que la colonia Morelos registró el mayor número de homicidios en la capital entre enero de 2019 y enero de 2022, con 125 en total. De esa cifra, 64 casos ocurrieron del lado de la alcaldía Cuauhtémoc y 61 del lado de Venustiano Carranza. (La Fiscalía no proporcionó datos más recientes.)
Tan sólo en septiembre y octubre últimos se registraron ocho asesinatos con ataques directos con armas de fuego. Reportes policiacos mencionan que varias de estas agresiones han sido por presuntas venganzas entre grupos delictivos. En sus calles también ocurren robo a transeúnte, tráfico de armas y de droga, aunque estos delitos pocas veces se denuncian, por lo que la cifra negra es alta.
Aunque no los mencionan por nombre, las autoridades policiacas adjudican esos homicidios a la histórica pugna entre los grupos delictivos La Unión Tepito —que tiene ahí su centro de operación— y la Fuerza Anti Unión por el control delictivo en la zona centro de la ahora llamada Capital de la Transformación.
“Son dos células, principalmente, que andaban ahí atacándose entre ellos mismos en algunas calles de aquí de la Morelos, como son Mecánicos, Mineros, Panaderos. Es ese cuadrito donde tenemos el tema de las lesiones y los homicidios dolosos”, explica el mando policiaco de la SSC encargado del “Operativo Morelos Seguro”.
En entrevista con Proceso, antes de iniciar el recorrido y pedir no ser identificado con nombre y cargo, “por mi seguridad y la de mi familia”, detalla en qué consiste el operativo:
“Se divide en varios cuadrantes, pero principalmente hay dos prioritarios en la colonia Morelos: el uno y dos. Hay varias calles conflictivas, como Panaderos, Mineros, Mecánicos. Ahí, cuando vamos haciendo el patrullaje, tomamos acciones preventivas, si vemos una concentración de más de cinco o 10 personas, las empezamos a revisar para cerciorarnos de que no traigan algún arma de fuego, que no traigan drogas”.
Al circular, observan y “si notamos algo inusual nos acercamos, hacemos la entrevista, buscamos que no vayan a traer un objeto apto para agredir a otra persona. Y si hay alguna comisión de delitos, vamos a actuar en flagrancia”.
El operativo incluye la revisión a las decenas de motociclistas que van y vienen entre las calles, sin importar el sentido de la circulación. “Es cero tolerancia con las motocicletas y me refiero a estar parando motocicletas y revisar en general, ya que en ellas se han cometido los delitos de homicidio y lesiones dolosas. Nos cercioramos de que no lleven armas, que no lleven drogas”, insiste el uniformado.
El recorrido
El reloj marca ocho minutos después de las 18 horas del martes 12. En la esquina de Panaderos y Ferrocarril de Cintura hacen la formación los 250 uniformados a bordo de dos camiones blindados, conocidos como “Rinos”, así como 40 patrullas, 15 camionetas y 25 motocicletas de bajo y mediano cilindraje.
La mayoría son hombres, pero también hay mujeres. Muchos llevan armas largas, chalecos antibalas y el rostro cubierto. Algunos son del agrupamiento Zorros, especializados en acciones de alta seguridad.
A los pocos minutos se suman dos camionetas de la Secretaría de la Marina (Semar) que apoyan, aunque no todos los días, en las revisiones y, en su caso, detenciones.
El recorrido es breve y sólo sobre la avenida Ferrocarril de Cintura, en su cruce con tres calles. Algunos habitantes se quedan en las esquinas para ver el desfile de la policía. “Sí nos sentimos más seguras”, dicen dos señoras en la esquina de Peluqueros.
En contraesquina, un grafiti anuncia: “Tepito Barrio Bravo”, mientras que dos jóvenes en motoneta y sin casco se detienen a ver la movilización. A pocos metros de ahí, una barda guarda el recuerdo de lo ocurrido el pasado 1 octubre: “La toma de protesta de Sheinbaum”. En frente se estaciona una patrulla de la Marina, junto a uno de los varios tiraderos de basura clandestinos de la avenida.
Al cruce con Panaderos, unos cinco niños y niñas juegan futbol sin importar la iluminación de las torretas azules-rojas-blancas, mientras dos jóvenes caminan y voltean a ver con discreción. “Ya saben que estamos aquí, ya pasaron y nos tomaron fotos, pero ahorita no salen”, dice en voz baja uno de los uniformados.
En menos de 15 minutos termina el recorrido para los reporteros, “por su propia seguridad”, aunque el operativo sigue entre las calles, donde cualquier cosa puede pasar. Al día siguiente, poco antes de las 20 horas, una balacera dejó un muerto y un herido en la esquina de Ferrocarril de Cintura y Héroe de Nacozari.
Resultados y menores delincuentes
De acuerdo con el encargado del operativo, el reforzamiento de la vigilancia sí ha bajado los índices delictivos en la zona y ha logrado “algunas detenciones importantes de los dos grupos delictivos que han sido precisos para obtener información”.
El viernes 15, en un comunicado, la SSC informó que del 17 de octubre al 14 de noviembre la policía detuvo a 45 personas: 40 por posesión de drogas, dos por portación de arma de fuego y tres por robo a transeúnte. Además, enviaron al depósito vehicular 380 motocicletas y 245 automóviles por incumplir el Reglamento de Tránsito.
Según la dependencia dirigida por Pablo Vázquez, en ese lapso sólo se aseguraron dos armas cortas, una réplica y un arma punzocortante, mientras que los detenidos dijeron tener entre 20 y 47 años.
De acuerdo con el mando policiaco entrevistado, en los recorridos se ha confirmado la participación, cada vez más, de menores que ya delinquen con violencia en La Unión y la Anti Unión. “Ha habido algunas detenciones y la mayoría han sido menores de edad, los cuales hemos puesto a disposición de la Agencia Especializada del Menor”, de la Fiscalía General Justicia de la CDMX.
Con base en su experiencia de mando, añade: “Estos grupos por lo regular vienen creciendo, pero a raíz de que han ocupado a menores. Bien sabemos que los menores de edad son juzgados de diferente manera”.
"¡Nomás están como una hora y se van!”
Mientras las patrullas rondan en las calles de la Morelos, Proceso realizó un breve sondeo con sus habitantes, todos anónimos por seguridad, para saber qué opinaban del operativo. Las respuestas fueron diversas:
“Sí creo que el operativo ayuda en algo, pero sí, también es pura finta. ¡Nomás están como una hora y se van!”, dice una joven que pasea a su perro.
Una pareja reflexiona: “Están como que cazando a quien no deberían. Nada más es el pantallazo que lo que realmente debería funcionar, porque también ha habido muertes, robos”, dice él.
Luego, critica la revisión a motocicletas: “Detienen mucho a motos y como que no le veo sentido. Se hacen tontos, porque sí tienen puntos ubicados (de delincuencia), pero están aquí todos en la avenida”.
Ella complementa: “Les convendría mejor bajarse por las calles, porque por la avenida la gente ya conoce. La misma gente sabe por dónde ya no meterse”. Y sugiere: “Sería buena estrategia que se dispersen y pasen por calles donde no sea tan frecuentes, porque por ahí mucha gente se mete para evadir. Dejan puntos ciegos donde hay más delincuencia. O sí saben y se hacen de la vista gorda o no tienen bien planificada su estrategia para acabar con la delincuencia”.
Un hombre que ha vivido sus 60 años en la colonia Morelos considera que el operativo sí funciona, pero tiene observaciones: “Aguantaría que no nada más fuera un tiempo, sino ya frecuente. Ahorita por las muertes que ha habido hacen operativo y ya después pasa un tiempo y deja de haber”.
Entonces da su propio diagnóstico: “Ya está muy pesada la colonia, ya está muy fuerte, hay muertos, mucha droga, secuestros, hay de todo. Llevo 60 años viviendo aquí y ha habido más delincuencia, todos andan en motos porque es más fácil irse a la fuga”.
De paso, apoya los operativos de revisión a motociclistas: “Hay muchas motos que luego son robadas y con ellas andan delincuenteando (sic)”.
Un abuelo que lleva tres niños con patinetas y patines, también aprueba la estrategia policial, porque “sí inhiben el delito”.
—¿Se siente más seguro?
—Sí, definitivamente, pero no es el primer operativo que hacen. Lo han hecho constantemente, año con año.
Nacido también Tepito, asegura: “Yo he vivido toda mi vida en el barrio y he andado por todas las calles y bendito mi Dios no me pasa nada. No hay una calle donde digas ‘en esa pasas y nunca te va a pasar nada’, pero, definitivamente, si andas en malos pasos algo te va a ocurrir”.