PUEBLA, Pue., (apro).- El bar “Una y ya” emitió un comunicado para deslindarse de los hechos en los que perdió la vida el estudiante Luis Ángel Hernández Morales, quien fue visto por última vez el 17 de octubre en ese lugar cuando fue sacado por un elemento de seguridad del establecimiento.

El bar, ubicado en la Avenida Juárez de esta ciudad, dio a conocer las imágenes de sus cámaras de seguridad donde se puede ver al joven de 22 años, quien apareció muerto el pasado fin de semana, saliendo del lugar.

En la grabación se observa a Luis Ángel caminando hacia la puerta acompañado de un guardia del bar.

“Lamentamos profundamente la pérdida del joven Luis Ángel N, quien fue encontrado sin vida este fin de semana; siendo el bar "¡Una y ya!" uno de los últimos lugares donde se le vio con vida”, dice el comunicado.

“Es fundamental enfatizar que en ningún momento se ha encontrado evidencia que vincule al bar con este trágico evento. Nos entristece que se levanten especulaciones que puedan añadir más dolor a una situación ya de por sí lamentable. Reiteramos que el joven no desapareció al interior de los baños del bar, como se ha difundido, sino que salió solo del establecimiento, alrededor de las 18:00 horas del día 17 de octubre, pese a que ingresó acompañado de un grupo de personas”.

El establecimiento asegura que, en un ningún momento de este procedimiento, se agredió o violentó al joven, pues el personal de seguridad y meseros mantienen políticas “de respeto y cordialidad” con los clientes, así como de atención inmediata para evitar conflictos y conatos de violencia.

Cabe señalar que el estudiante y trabajador de Cinemex desapareció desde que salió de ese lugar y fue hasta este sábado, nueve días después, que su cuerpo sin vida fue encontrado flotando en las aguas del río Atoyac, sin que hasta ahora se sepa cómo fue que acabó asesinado.

De acuerdo a algunos medios locales, el estudiante fue sacado del bar porque tuvo un comportamiento agresivo con otros clientes.

Sus compañeros han contado que Luis Ángel se levantó para ir al baño, pero ya no regresó y no supieron más de él.