alicia bárcena
Bárcena llama a contrarrestar el discurso xenófobo en el contexto electoral en EU
Durante su largo discurso de inauguración de la XXXV Reunión de Embajadores y Cónsules, Bárcena definió la línea que seguirá la política exterior del gobierno mexicano en los próximos meses, la cual estará inspirada por el “Humanismo Mexicano” profesado por López Obrador.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Frente a los embajadores y cónsules de México en el mundo, reunidos en la Ciudad de México, la canciller Alicia Bárcena Ibarra señaló que el próximo año se llevarán a cabo elecciones en 75 países, incluyendo en México y Estados Unidos; tras expresar su inquietud de que los comicios en el país vecino se resuman a un “duelo de estridencias”, exhortó todo el cuerpo diplomático a “contrarrestar” la retórica de los “mercaderes del miedo, los que apuestan al aplauso fácil sirviéndose de la xenofobia, del racismo, de la discriminación”.
Durante su largo discurso de inauguración de la XXXV Reunión de Embajadores y Cónsules, Bárcena definió la línea que seguirá la política exterior del gobierno mexicano en los próximos meses, la cual estará inspirada por el “Humanismo Mexicano” profesado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y hará énfasis en la defensa de la comunidad de 40 millones de mexicanos –de primera, segunda o tercera generación-- que vive en Estados Unidos, en un contexto electoral tenso.
De hecho, la canciller reivindicó su adhesión al proyecto político lopezobradorista, y denunció la existencia de un “relato sesgado” en el mundo sobre México.
“Nos acusan de populismo en cada avance de derechos, o describen como demagogia dar voz al interés, tanto tiempo silenciado, de algunos de los desprotegidos”, lamentó; “Hay, a veces, un retrato interesado de quienes preferirían volver al pasado”.
En una digresión de tono político, aseveró que, bajo la administración actual, México tiene una “democracia sana, estable, robusta y predecible”, así como “logros sociales” en materia de reducción de la pobreza, con un “profundo cambio estructural” en el aumento del salario mínimo, y una “estabilidad macroeconómica”.
Según Bárcena, si bien el gobierno mantendrá a la relación con Estados Unidos en el centro de su agenda diplomática –en su vertiente comercial y de contención migratoria--, también insistirá en reponer a México en el “sur global”, especialmente en su relación con los demás países de América Latina y el Caribe, donde “compartimos hermanos, socios, aliados, una región que no la está pasando totalmente bien en algunos países”.
La canciller, quien sustituyó a Marcelo Ebrard Casaubón en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en junio pasado, también indicó al cuerpo diplomático que, en los 8 meses y 20 días que le quedan en la institución, promoverá medidas para “facilitarles el camino a las mujeres”, tanto en el Servicio Exterior Mexicano (SEM) como en la diplomacia, donde existe una “asimetría” de género contraria a la reivindicación del gobierno de tener una política exterior feminista.
“Tenemos nueve mujeres gobernadoras y que la candidatura presidencial, por lo menos ahora, se está jugando entre dos mujeres. Pero en nuestra diplomacia no, en nuestro Servicio Exterior no, en nuestra Cancillería no”, deploró.
La responsable de la diplomacia explicó que, en la Cancillería, el tema de la migración “se ha convertido en un centro de preocupación muy importante porque el presidente de la República me dio la tarea de coordinar a todas las organizaciones, las secretarías de Estado del gobierno, asunto redifícil porque no necesariamente la operatividad de la gestión migratoria está en nuestras manos”.
Condena entre líneas a EU
En respuesta a las críticas según las cuales “México no tiene estrategia de migración”, la canciller insistió en que el gobierno busca gestionar “el origen, el tránsito, el destino y el retorno de los migrantes que pasan por México”, el cual pasa entre otros por los programas sociales que el gobierno mexicano impulsa en países de la región, pero también por una condena entre líneas al gobierno de Estados Unidos, por las “acciones unilaterales que están golpeando a pueblos enteros”, una referencia a los bloqueos económicos impuestos contra Cuba o Venezuela.
Bárcena insistió en el aumento exponencial del número de solicitudes de refugio en México, y explicó que “uno de los desafíos más grandes que hemos tenido es cómo logramos diferenciar entre aquellos que realmente tienen un miedo creíble y se les debe otorgar el asilo, y cuáles están buscando oportunidades económicas”.
La titular de la SRE señaló que la institución a su cargo está fomentando la credencialización de la comunidad mexicana en Estados Unidos para que puedan participar en las elecciones de este año, pues con la reforma al artículo 30 de la Constitución el Estado mexicano reconoce la ciudadanía de la población mexicana que nació fuera del país de padres mexicanos. Con esta reforma, se sumaron 40 millones de personas a la población que puede reivindicar la nacionalidad mexicana.
En su discurso, Bárcena reivindicó el “Humanismo Mexicano” –una serie de principios que el presidente López Obrador definió como eje rector de su administración—en la política exterior, como “el respeto irrestricto a la soberanía, propia y a la ajena”, la “reivindicación de la libertad”, la “búsqueda incesante de la paz”, la “primacía irrebatible de los derechos humanos en todo tiempo y lugar” o el “asilo a los perseguidos como sello de identidad”.
En un guiño a quienes la critican por tener una postura amistosa con los gobiernos de Cuba y Venezuela, Bárcena reconoció que tiene el corazón “profundamente latinoamericano” –por su carrera en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y su cargo como embajadora de México en Chile--, y aseveró que “unidos obtendremos mejores resultados si nos unimos hemisféricamente”, entre otros mediante la promoción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), o a través de la intermediación en los diálogos de paz en Colombia o Venezuela.
Respecto a las relaciones entre México y la Unión Europea, Bárcena adelantó que la renuncia de Charles Michel al frente del Consejo Europeo va a “revolucionar un poquito la tónica europea”, en el marco de la negociación del “Acuerdo Global Modernizado” con la organización regional.
La canciller evocó brevemente la relación de México con la región Asia-Pacífico, de la cual resaltó su “gran reunión” con Hang Zheng, el vicepresidente de China, con quien habló de comercio y del combate contra los precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo.