CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En junio de 2022, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió uno de sus últimos bastiones, Hidalgo, que había gobernado de manera ininterrumpida por 93 años. A menos de 18 meses, los grupos del priismo, conformados por familias y clanes políticos, se han reposicionado al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus institutos aliados, a través de los cuales, con las candidaturas para legisladores estatales y federales, buscan perpetuar su presencia en las cámaras.

Este 2024, el estado también tendrá elecciones para renovar las 84 presidencias municipales, y las otrora corrientes internas del PRI igualmente buscan las candidaturas para sus integrantes.

A su vez, el que fue el partido dominante casi un siglo ha recurrido a sus antiguos cuadros –los que tuvieron el poder antes del declive que les hizo perder el mando y la mayoría legislativa– para buscar recuperar posiciones.

PVEM: reciclaje priista

Tras su renuncia en junio pasado al PRI, en el que militó por 40 años, el exgobernador Omar Fayad Meneses se unió al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), junto con la facción política que fundó: el Grupo Plural Independiente (GPI).

Designado en noviembre embajador de México en Noruega a propuesta del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Fayad es la carta del PVEM para encabezar su fórmula al Senado en Hidalgo, junto con la exsecretaria general del Revolucionario Institucional y actual diputada local Érika Rodríguez Hernández.

El autodenominado GPI –que filtró la información– lideraría las candidaturas del Verde para las diputaciones federales, con Alejandro Enciso, exsecretario privado y exasesor de Omar Fayad, posteriormente diputado local por el PRI, como aspirante por Pachuca, mientras que por Tulancingo contendería Julio Valera Piedras, expresidente del Comité Directivo Estatal priista y actual diputado local sin partido, pero que obtuvo el cargo por la vía plurinominal a propuesta del Revolucionario Institucional.    

Los acuerdos para las postulaciones locales en cuanto a diputaciones, así como para las presidencias municipales continúan, y el GPI es ahora una de las corrientes que encabeza el PVEM, históricamente brazo político del PRI, cuyo líder moral es Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien el pasado 14 de enero fue abucheado en un mitin político de Claudia Sheinbaum, precandidata única a la Presidencia por Morena, por su pasado político.

La carrera de Ochoa Fernández estuvo ligada a la del exmandatario Miguel Osorio Chong, en cuyo gobierno estatal fue secretario de Turismo y Obras, además de ocupar un cargo por parte del entonces llamado Grupo Hidalgo en la administración de Enrique Peña Nieto: subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental.

El exfuncionario federal y actual diputado federal por el distrito de Tula ocupa la segunda posición en la fórmula morenista para la cámara alta, que encabeza Simey Olvera Bautista, en algún momento vocera de Xóchilt Gálvez, cuando la originaria de Tepatepec contendió por la gubernatura en Hidalgo, posteriormente legisladora local plurinominal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y dos veces diputada federal por Morena. Recientemente presentó su renuncia como secretaria del Bienestar en el estado, cargo que ocupó con la llegada de Julio Menchaca al gobierno, en septiembre de 2022.

Al PVEM también se sumó la antes senadora priista Nuvia Mayorga Delgado, operadora financiera del Miguel Osorio Chong desde que ocupó la titularidad de la Secretaría de Finanzas en el gobierno de su antes jefe político, Mayorga pretendió la candidatura priista para la titularidad del Poder Ejecutivo estatal en dos ocasiones (2016 y 2022) y renunció junto con Miguel Osorio, Eruviel Ávila y otros senadores por la pugna con “Alito” Moreno y Carolina Viggiano.

Al inicio de la administración federal, fue indagada por su probable implicación en el caso Odebretch. Ella y Fayad son los nuevos liderazgos de un partido anteriormente aliado al priismo local.

PT, bajo el control de La Sosa Nostra

La fórmula del Partido del Trabajo para el Senado la encabezará Óscar Damián Sosa Castelán, del grupo político “Universidad”, también conocido como “La Sosa Nostra”.

Damián es hermano de Gerardo Sosa Castelán, quien enfrenta en prisión domiciliaria un proceso por posible delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58.2 millones de pesos.

Con base en la imputación inicial de la Fiscalía General de la República (FGR), que pidió 55 años de cárcel para el exrector, el mecanismo consistió en sustraer dinero del erario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, cuyo control político ostenta la familia Sosa Castelán desde finales de la década de 1970, para después de ser trianguladas por una empresa fantasma, Contabilidad del Siglo XXI, y despachos contables afines, culminar en cuentas personales de Gerardo, de sus hijas Ana Carmen y Adriana Sosa Cravioto, y personas afines.

Tanto Damián como Gerardo Sosa son investigados por un posible peculado de 132 millones de pesos a través de la UAEH, informó dos semanas previas a su renuncia como encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) Santiago Nieto Castillo. La alusión a los hermanos ocasionó que la universidad demandara el inicio de los procedimientos “que permitan esclarecer el alcance de la responsabilidad en la que pudiera incurrir” por estas declaraciones el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, al argumentar que “no son los medios de comunicación la vía para realizar o notificar actos de investigación penal”, máxime cuando los señalamientos insinúan la posibilidad de ilícitos”.

El Grupo Universidad o La Sosa Nostra rige al PT estatal y tiene el control de un sector de Morena en la entidad, por el que igualmente buscan posiciones. Su origen data de la década de 1970, cuando la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) fue utilizada por el entonces gobernador Jorge Rojo Lugo como grupo de choque. Posteriormente, se volvieron una corriente interna del priismo, hasta la renuncia de Gerardo Sosa en 2017.

Antes, aun como priistas, habían administrado Movimiento Ciudadano y una facción del Partido Acción Nacional (PAN). Aunque inicialmente apoyaron a Adán Augusto López Hernández, a quien agradecieron públicamente haber intervenido como secretario de Gobernación para que Gerardo Sosa Castelán dejara la cárcel federal del Altiplano y siguiera su proceso en prisión domiciliaria, ahora se sumaron a la precampaña de Claudia Sheinbaum.

El PT informó que también apoyarán la pretensión de Salvador Sosa Arroyo, hijo de Damián Sosa, quien se inscribió por Morena en busca de la candidatura por Tulancingo. De este clan político, el Partido del Trabajo igualmente pretende postular a Osiris Leines Medécigo, actual diputado local, antes director de Educación Media Superior de la UAEH.

Morena, refugió del viejo sistema

Además de Cuauhtémoc Ochoa y el grupo de Gerardo Sosa Castelán, quien desde el 3 de febrero de 2022 sigue su proceso por presunta delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en una de sus propiedades tras salir del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1, donde estuvo recluido desde su detención en la Ciudad de México, el 31 de agosto de 2020, Morena ha sumado a expriistas, como Ricardo Crespo Arroyo, quien fue presidente del entonces partido en el poder en la gubernatura de José Francisco Olvera Ruiz (2011-2016), y ahora aspira a la candidatura guinda por Pachuca.

Asimismo, Shadia Martínez Lozada, esposa del alcalde de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto –quien fue el secretario particular de Omar Fayad por más de una década–, se sumó a la campaña de Sheinbaum y busca la nominación por dicho municipio metropolitano, en busca de suceder a su marido.

Félix llegó por el PRI a la alcaldía. Fayad buscó que su exasistente obtuviera la candidatura para gobernador en 2022. La negativa ocasionó una discrepancia pública con el presidente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, y en quien finalmente recayó la postulación: Carolina Viggiano Austria, que oficialmente fue registrada como abanderada del PAN, pero en alianza con el PRI y el PRD.

A diferencia del resto de ediles que obtuvieron candidaturas priistas durante el periodo en que Omar Fayad fue gobernador, Israel Félix Soto no renunció al PRI para adherirse al GPI. De esta nueva agrupación que comanda el ahora embajador de México en Noruega, Julio César González García, alcalde de Huazalingo, se registró en el proceso interno de Morena para la diputación local por su distrito.

El munícipe es investigado por supuesto peculado de 18.5 millones de pesos y ha promovido amparos ante la posibilidad de ser aprehendido.

Durante el mandato de Fayad Meneses operó un sistema de sustracción de recursos que el gobierno de su sucesor, Julio Menchaca Salazar –también exmilitante del PRI– denominó “la estafa siniestra”. El funcionario de mayor rango detenido por posible implicación –dos imputaciones por peculado que suman 30 millones de pesos– es Martiniano Vega Orozco, exoficial mayor y cuya carrera política está ligada a Fayad, de quien, junto con Israel Félix, fue su secretario particular por más de una década.

En la coyuntura del proceso electoral 2024, la última adhesión a Morena es la de José Guadarrama Márquez, político formado en el priismo, con más de 30 años en esa militancia, que renunció en el 2000 al que era el partido dominante tras un proceso interno para la designación de candidato a la gubernatura en la que acusó fraude del entonces mandatario Jesús Murillo Karam para imponer a quien a la postre fue electo: Manuel Ángel Núñez Soto.

Guadarrama informó este 21 de enero en conferencia de prensa que se sumaría a la candidatura de Sheinbaum y en el estado apoyaría el proyecto político de Menchaca Salazar, además de desmarcarse de Xóchilt Gálvez, quien será abanderada de la alianza Fuerza y Corazón por México (PRI-PAN-PRD).

Con él, su Frente Democrático Hidalguense (FDH), agrupación que fundó y tras dejar el PRI para sumarse al sol azteca, se convirtió en la fuerza mayoritaria en este último partido.   

PRI, la vieja escuela

Tras la renuncia en junio del año anterior de la dirigencia del priismo hidalguense, que era afín al exgobernador Omar Fayad, el grupo político de la diputada federal Carolina Viggiano Austria asumió la presidencia del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional. Con ella como candidata al Senado, su agrupación encabeza las postulaciones en los distritos que el PRI liderará, como parte de la coalición con el panismo y perredismo local.

Viggiano, que contenderá contra Fayad (PVEM), Simey Olvera (Morena) y Damián Sosa Castelán (PT), ha sido diputada federal en los periodos 2000-2003, 2009-2012, 2015-2018 y el actual, que suspendió al contender en la elección por la gubernatura hidalguense el año anterior (2019-2022).

Su carrera en la administración pública local inició desde 1995, cuando fue coordinadora de Desarrollo Regional en Molango. A partir de entonces ha sido un cuadro del priismo que ha participado en las cámaras, federal y estatal, así como en el Poder Judicial y el gobierno de Hidalgo.

Como candidato a diputado federal por Pachuca se registró el exgobernador Francisco Olvera. Asimismo, ante la Comisión de Procesos Internos de su partido hizo lo propio Sayonara Vargas Rodríguez, actual legisladora federal, por el distrito 1, con cabecera en Huejutla; además de ellos, la exsecretaria del Trabajo y exdiputada local Mayka Ortega Eguiluz se inscribió por Tepeapulco, y María Fernández Pasquel, regidora de Tulancingo, por el distrito con cabecera en el mismo municipio.