CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Decenas de madereros se manifestaron frente a Palacio Nacional para exigir a las autoridades capitalinas detener el cierre de los negocios legales mediante los operativos realizados contra la tala ilegal.

De acuerdo con el portal del periódico El Heraldo, la mañana de este martes 5, alrededor de 70 personas se instalaron en el Zócalo capitalino con lonas que denunciaban los anuncios de suspensión de actividad.

En las mantas se podían leer diversas consignas, como aquella que decía “No soy talamontes, ya basta”, o declaraciones, como esa otra que decía: “Estamos a favor de recuperar nuestros bosques que están siendo saqueados por el narcotráfico. Castigo con cárcel a los saqueadores de México. Las madererías somos distribuidoras, no talamontes”.

La principal demanda de los manifestantes consiste en que las autoridades otorguen todas las facilidades necesarias para la que los negocios legales se reabran, lo que implica a unas 60 madererías en las que se comercia “madera certificada”.

Los madereros manifestantes aclararon que ellos no se oponen a que continúen los operativos contra la tala ilegal.

De acuerdo con versiones del portal de El Universal, uno de los manifestantes, quien se identificó como Alejandro Tello, maderero de Cuajimalpa, denunció “injusticias” del Instituto de Verificación Administrativa (Invea).

“Estamos sufriendo muchas injusticias de Invea por órdenes del gobierno central; Martí Batres este… nos está… en su discurso de que está atacando la tala ilegal, nos está atacando a nosotros”.

Y sigue: “Nos está haciendo ver ante la sociedad como que nosotros comercializamos madera ilegal, cuando no es el caso”.

Los madereros aseguran también que cuentan con la documentación administrativa correspondiente para el comercio de la madera, por lo que exigen que se retiren los sellos de “suspensión” de actividades de sus negocios.

El operativo contra la tala

El 16 de junio, miembros de la Asamblea General de Comuneros de San Miguel Topilejo, en la alcaldía Tlalpan, bloquearon la carretera México-Cuernavaca para protestar contra la tala ilegal y exigir a las autoridades mayor presencia de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la zona.

Desde entonces, las autoridades capitalinas, en coordinación con las del Estado de México, Morelos y algunas dependencias federales, como la Guardia Nacional (GN), iniciaron una persecución contra los grupos de talamontes.

Entre los principales instrumentos de estas acciones se encuentra el “Operativo Histórico” contra la tala clandestina, realizado del 6 de julio al 3 de agosto en Morelos, cuyos resultados fueron un detenido, 13 aserraderos clausurados y otros nueve asegurados.