CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La marcha por el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que se realizó del Ángel de la Independencia al Zócalo, culminó con "saldo blanco" y la asistencia de "cinco mil personas", informó Ricardo Ruiz, secretario de Gobierno capitalino.

Así lo comunicó en su cuenta de X, antes Twitter: "Con una afluencia de 5 mil personas se llevó a cabo de manera pacífica y con saldo blanco, la marcha a 9 años de los hechos de Ayotzinapa. El @GobCDMX garantizó el derecho a la libre manifestación en todo momento, salvaguardando la integridad de los manifestantes".

Sin embargo, alrededor de 30 encapuchados con martillos, aerosoles y tubos metálicos realizaron destrozos contra mobiliario urbano y el restaurante Sonora Grill ubicado en el Paseo de la Reforma y la avenida de la República, además pintaron las vallas de protección del Palacio Nacional.

Inicio de la marcha

El avance de los asistentes inició con la llegada de los padres de los 43 normalistas desparecidos, alrededor de las 17:00 horas, una hora después del horario acordado en las distintas convocatorias difundidas en redes sociales.

Los padres de los desaparecidos encabezaron la marcha seguidos por estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa y otros contingentes estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Durante el trayecto los distintos colectivos entonaban consignas y realizaban un conteo de 1 al 43 para recordar a los desparecidos: "¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue y sigue!".  

Además de las exigencias insignias del movimiento de "aparición con vida de los estudiantes y castigo a los culpables", los manifestantes también pedían que las autoridades brindarán los archivos e información necesaria para continuar con las investigaciones y juicios correspondientes.

Policías, fuera de la vista

En un comunicado difundido al término de la marcha, el Gobierno capitalino informó que participaron más de mil servidores públicos y policías para garantizar la seguridad de los asistentes.

Detalló que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó a 81 efectivos de la Subsecretaría de Control de Tránsito en 13 unidades, cinco motos y una grúa, para "agilizar el flujo vial".

Sin embargo, la presencia policial no se notó en la ruta de la manifestación.

Por su parte, 18 paramédicos, cuarto ambulancias y seis motoambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) estuvieron presentes en la movilización.

Además, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) realizó un despliegue operativo de "monitoreo y de acompañamiento para los asistentes".

Alrededor de las 18:00 horas, los manifestantes llegaron al llamado "Antimonumento de los 43", donde los padres recordaron la desaparición de los estudiantes ocurrida la noche del 26 de septiembre de 2014.

Luego colocaron una placa para conmemorar los nueve años tras la desaparición en la que destaca: "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, memoria, verdad y justicia".

"Saldo blanco"

A las 18:55 horas, en el cruce de la calle Isabel la Católica y 5 de mayo, una paramédico del ERUM aseguró que hasta ese momento no se habían reportado incidentes: "Saldo blanco".

Lo anterior fue confirmado por el secretario de Gobierno horas más tarde.

Los manifestantes llegaron a la Plaza de la Constitución por la calle 5 de mayo cerca de las 19:30 horas, en donde se instaló un templete para que los padres de los estudiantes desaparecidos tomaran la palabra.

Los padres agradecieron a los asistentes a la marcha "por el apoyo" y reafirmaron su intención de continuar con la búsqueda de sus hijos: "Por el amor que le tenemos a nuestros hijos seguimos de pie y seguiremos".

En tanto, algunos manifestantes con la cara cubierta por capuchas realizaron pintas sobre el cerco metálico que cubría Palacio Nacional, "NarcoEstado Militar", escribieron.