Los Chapitos
EU anuncia sanciones contra miembros de Los Chapitos y un líder del Clan del Golfo de Colombia
Al “Chiquito Malo”, las autoridades de Colombia y de Estados Unidos lo responsabilizan de lanzar una campaña de asesinatos de miembros de las fuerzas de seguridad tras enterarse de que hay una recompensa por información que lleve a su arresto y que su extradición ya fue aprobada.WASHINGTON (apro).– La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la designación y aplicación de sanciones contra nueve integrantes de Los Chapitos, fracción del Cártel de Sinaloa, así como contra un líder del Clan del Golfo, organización colombiana dedicada al tráfico de drogas.
En su narrativa de considerar a Los Chapitos como la principal organización transnacional dedicada a trasiego de drogas sintéticas elaboradas con fentanilo, el gobierno de Joe Biden insiste en que está fracción del Cártel de Sinaloa es de las más letales en el planeta.
“Son responsables de una porción significativa del tráfico ilegal a Estados Unidos de fentanilo y otras drogas ilícitas”, enfatizó la OFAC al anunciar las designaciones y aplicación de sanciones.
Respecto al Clan del Golfo, el Departamento del Tesoro lo etiquetó como una de las empresas criminales más grandes de Colombia que controla la mayoría del cultivo, producción y rutas de transporte para el trasiego de cocaína de Sudamérica a Estados Unidos.
“El Departamento del Tesoro da prioridad al desmantelamiento del tráfico ilícito del fentanilo como parte de todos los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis de salud pública del consumo de opiáceos”, indicó Brian Nelson, subsecretario para Terrorismo y Asuntos Financieros en el gobierno de Biden.
El anuncio de la OFAC se enfoca en actuar allende de sus fronteras contra el narcotráfico internacional, dejando en segundo plano el problema de demanda y consumo de drogas que por sobredosis de opiáceos mata a 301 personas diariamente en Estados Unidos.
De Los Chapitos, organización comandada por varios de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, la OFAC designó como narcotraficantes significativos a Jorge Humberto Figueroa Benítez, Leobardo García Corrales, Martín García Corrales, Liborio Núñez Aguirre, Samuel León Alvarado, Carlos Mario Limón Vázquez y Mario Alberto Jiménez Castro.
Ante la Corte Federal del Distrito Sur en Nueva York, el Departamento de Justicia tiene encausados a siete de nueve integrantes de Los Chapitos, acusándolos de los delitos de tráfico de fentanilo y otras drogas, lavado de dinero y trasiego de armas.
De manera particular, la OFAC sostiene que Jorge Humberto Figueroa Benítez está encargado de las operaciones de seguridad para ciertos líderes del Cártel de Sinaloa y de coordinar las actividades para manufacturas y trasegar fentanilo, amén de ser el jefe de sicarios de la organización.
En el caso de los hermanos Leobardo y Martín García Corrales, el Departamento del Tesoro los señala como operadores de laboratorios clandestinos para fabricar fentanilo en Oaxaca, y de ser compradores de armas largas y granadas de fragmentación y de ser socios del Chapo y de Ismael “El Mayo” Zambada García, capo de capos del Cártel sinaloense.
A Mario Alberto Jiménez Castro, la OFAC lo etiqueta como operador del lavado de dinero procedente de la venta de drogas ilícitas para Los Chapitos en Estados Unidos.
“Para el lavado de activos usa monedas virtuales, transferencias electrónicas y dirige en Estados Unidos la entrega y recolección de dinero que luego se deposita en varias cuentas de dinero virtual para hacer pagos directos a Los Chapitos o reinvertirlo en la producción del fentanilo”, destaca el Departamento del Tesoro.
Respecto al líder del Clan del Golfo de Colombia, la OFAC designa y sanciona a Jobanis Ávila Villadiego, “Chiquito Malo”, por ser uno de los principales proveedores de cocaína para el Cártel de Sinaloa.
Al “Chiquito Malo”, las autoridades de Colombia y las de Estados Unidos lo responsabilizan de lanzar una campaña de asesinatos de miembros de las fuerzas de seguridad tras enterarse de que el gobierno de su país ofrece una recompensa de 1.2 millones de dólares por datos que lleven a su arresto, y de que su extradición a territorio estadunidense ya fue aprobada.