CULIACÁN, Sin.– La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se encuentra en medio de una disputa política por su control. La gubernatura del morenista Rubén Rocha Moya, con ayuda del Congreso local y de la Fiscalía estatal, ha emprendido reformas legislativas y acciones legales contra el rector, Jesús Madueña Molina, y otros funcionarios de la máxima casa de estudios de dicha entidad.

Entre los funcionarios universitarios en la mira de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa se encuentran el exrector Juan Eulogio Guerra Liera e integrantes del Comité de Adquisiciones de la UAS, como Héctor Melesio Cuén Díaz, director de Bienes e Inventarios de la institución, quien es hijo del fundador del Partido Sinaloense (PAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, aliado en la pasada elección del gobernador Rubén Rocha Moya, y con quien éste rompió posteriormente.

Los señalamientos de que todo se volvió una disputa política por la UAS entre los partidos Morena y PAS ha provocado una movilización que ha tenido de todo, con una comunidad universitaria metida en medio de la disputa.

Como parte de la embestida legal, el 17 de julio pasado el personal de la Fiscalía intentó cumplimentar una orden de cateo en la Rectoría, ubicada en el Campus Buelna, al poniente de Culiacán. Peritos investigadores de la Unidad Anticorrupción acudieron a realizar la diligencia, pero se encontraron con las puertas encadenadas. 

Durante los eventos, funcionarios universitarios, acompañados por el asesor jurídico Alfonso Carlos Ontiveros Salas, calificaron de irregular dicho proceso.

De acuerdo con fuentes universitarias, la orden de cateo fue activada por la carpeta de investigación correspondiente al ejercicio indebido del servicio público, originada en una denuncia presentada por la UIPES el 29 de mayo último; en los días posteriores se sumaron otros cinco procesos. También arrastran la denuncia por abuso de poder, interpuesta el 2 de mayo pasado por Raquel Ayesha Gadea González. En total, el rector Jesús Madueña acumula siete denuncias en su contra.

De amigos a rivales

El gobernador Rocha Moya y Cuén Ojeda tienen historia política común: ambos fueron rectores de la UAS. Primero lo fue Rocha, en el periodo 1993-1997. En la administración 2005-2009 Cuén Ojeda ostentó el cargo, y tras su salida cambió la ley orgánica universitaria para eliminar el voto universal y que únicamente votara el Consejo Universitario. Actualmente, casi 70% de dicho Consejo está integrado por militantes del Partido Sinaloense, entre ellos el actual rector.

En 2018, en los tiempos de campaña de Andrés Manuel López Obrador, el ahora presidente visitó Sinaloa, acompañado de Rubén Rocha. Cerraron la principal avenida para su mitin. La gente abarrotó el sitio. En su discurso, López Obrador llamaba a su gente a recordar a un cacique local: Héctor Melesio Cuén Ojeda.

“Y el otro, Cuén… es una cosa sorprendente, empezó como jefe de compra en la Universidad Autónoma, entre comillas, de Sinaloa, él llegó a ser rector y desde entonces es el que manda; él ha puesto a todos los rectores, y ahora hace poco hasta se atrevió de manera descarada, o no se dio cuenta, porque dijo que había entregado, ha repartido 200 mil despensas, nada más que obviamente no dijo de dónde salió el dinero. Ahora sí, como decía mi paisano Chico Ché, ‘¿quién pompó’, ¿de dónde salió el dinero?”, dijo en su arenga.

Desde entonces, en Morena prometieron a Sinaloa “liberar” a la Universidad del Partido Sinaloense. La promesa no duró mucho. Después de ser electo senador, Rubén Rocha Moya resulta ungido como candidato a la gubernatura en 2021 por su partido, y quien más apoyo le brindó para iniciar ese camino fue Cuén Ojeda.

En los meses de campaña parecieron el binomio perfecto. Universitarios militantes del PAS acarrearon centenares de personas a los mítines. Pasada la elección y vuelto gobernador, Rubén Rocha nombró secretario de Salud a Melesio Cuén.

“Vamos a cogobernar”, declaró Cuén en sus primeras entrevistas. La intención, según el líder del PAS, sería “gobernar en conjunto”. Pero pasó todo lo contrario. Una vez en el poder, Rocha Moya comenzó a relegar más y más a su exaliado hasta cesarlo del cargo. 

La causa de su salida fue el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, el 5 de mayo de 2022. Días más tarde del crimen, el gobernador ordenó que ningún funcionario de su administración podía tener proceso legal alguno contra algún reportero o medio de comunicación. Cuén lo tenía, y era precisamente contra Luis Enrique. Fue cesado en ese contexto.

Después, en la elección interna de Morena, vino un revés de parte de Cuén, cuando el Partido Sinaloense logró que 14 de sus militantes obtuvieran posiciones como consejeros distritales.

Esto enfureció al gobernador y a la dirigencia de Morena. En el proceso sólo podían participar militantes y simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional, pero se colaron no solamente gente del partido de Melesio Cuén, sino del PRI y PAN. El proceso se repuso y los “intrusos” fueron expulsados. 

En agosto de 2022, militantes y simpatizantes del PAS dejaron a ese partido. De manera pública hicieron el anuncio de su deslinde y adhesión a Morena. Legisladoras y legisladores, alcaldesas y funcionarias del gabinete estatal, de extracción “pasista”, dejaron las filas del partido.

Primero fue la alcaldesa de Cosalá, Carla Úrsula Corrales Corrales, y luego le siguió su homóloga de El Rosario, Claudia Liliana Valdez Aguilar, también electa por los colores del Partido Sinaloense. Esto ocurrió el 12 y el 14 de agosto de manera respectiva. También tres diputados locales, Rosario Sarabia, Martín Vega y Luz Verónica Avilés Rochín, todas ocurridas el día 14 de agosto también.

El coto de Cuén

Una de las reformas más radicales que ha tenido la Ley Orgánica de la UAS ha sido la implementada por Héctor Melesio Cuén Ojeda, la cual modifica la forma en que el Consejo Universitario queda integrado, prácticamente votado por “herencia”, es decir, el consejo saliente vota al entrante.          

En total, el actual Consejo Universitario se conforma por 304 integrantes; 64% de ellos son afiliados al Partido Sinaloense, incluido Jesús Madueña y el resto de los rectores posteriores. Víctor Antonio Corrales Burgueño, rector en el periodo 2009-2013, se convirtió después en diputado local por el PAS y luego dirigente provisional del partido mientras Cuén Ojeda fue secretario de Salud.

Una reforma a la Ley de Educación Superior, aprobada por el Congreso, pero pendiente de publicarse en el Periódico Oficial, establece en el artículo tercero que “toda consulta para modificar las leyes orgánicas será convocada por el Congreso del Estado conforme a los parámetros, lineamientos y metodología que éste considere pertinente en pleno respeto a la Constitución”, algo que desde el Partido Sinaloense y la UAS rechazaron, catalogando esto como una intromisión a la universidad. 

El siguiente rector de la UAS fue Juan Eulogio Guerra Liera, quien repitió en los dos siguientes periodos consecutivos a Corrales, y quien enfrentará junto a Madueña Molina y el comité de adquisiciones audiencia inicial por el presunto ejercicio indebido del servicio público.

La fiscalía finca el caso en la presunta compra irregular de tortillas durante la pandemia. El monto erogado habría sido de más de 19 millones de pesos para casas del estudiante que no tenían estudiantes. 

Esta información fue dada a conocer por el gobernador, quien desde entonces “arreció” su campaña contra Cuén y los universitarios. Después se ventiló una compra de carne de res y pollo por más de 54 millones de pesos, también en pandemia y al mismo proveedor: un negocio de abarrotes.

La familia de Héctor Melesio Cuén Ojeda se convirtió en blanco del gobernador. Filtrada información financiera y sobre sus propiedades –lo que el propio Rubén Rocha mencionó en una de sus conferencias “semaneras”–, medios locales publicaron que la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica en Sinaloa (UIPES) les investiga por supuesto enriquecimiento ilícito.

De acuerdo con la UIPES, Cuén y su familia han acumulado una fortuna de casi 124 millones de pesos en 13 años. El camino habría iniciado cuando el exrector fue director de bienes e inventarios de la UAS. Después se convirtió en un empresario exitoso, según la información de la investigación que reprodujeron medios locales. 

La investigación señala que cuentan con 70 propiedades y seis empresas. Su familia, además, ostenta cargos en la UAS. Según datos en la página de transparencia de la universidad, en la nómina aparece Angélica María Cuén Díaz con plaza de confianza como director B, en la Torre Académica, con sueldo mensual de 40 mil 354, y Mónica María Cuén Díaz, como director C, en la Dirección de Actividades Artísticas, con sueldo de 50 mil 445. Recientemente su hijo Héctor Melesio Cuén Díaz renunció a su cargo como director de Bienes e Inventarios.

Respuesta universitaria

Entre la comunidad universitaria se comenzó a correr la voz… Más que una invitación parecía una orden. Acudir a defender la autonomía. Códigos QR para confirmar asistencia y la fotografía en el acto con compañeros de cada unidad académica fueron el requisito. La marcha fue el 7 de junio último y la encabezó Melesio Cuén. La denominaron “por la paz y la concordia”.

La protesta presuntamente era ciudadana, pero hicieron gran mayoría centenares de universitarios, entre ellos el mismo rector Jesús Madueña Molina, quien criticó al gobierno estatal y a sus funciones de seguridad pública.

“Todos los días hay muertos, levantados, desaparecidos, asaltos, robos; entonces, este llamado, que se hace en esta marcha del silencio, es un llamado a las autoridades para que pongan atención de lo que está pasando y que busquen una solución al problema de inseguridad aquí en el estado de Sinaloa”, dijo durante la marcha.

En esa ocasión, un dron deja caer billetes con los rostros de Cuén y Madueña, caracterizados como ratones y también unos volantes donde exponen una especie de organigrama, similar al que utilizan las agencias de seguridad e inteligencia para hacer el mapa de un cártel.

Al día siguiente hubo una nueva manifestación. En distintos cruces de Culiacán, Ahome y Mazatlán, principales ciudades sinaloenses, universitarios vestidos de blanco entregaban volantes denunciando persecución política por parte del gobierno del estado.

Pero ya la orden de presentación ante el juez Adán Alberto Salazar Gastélum estaba girada contra Madueña Molina. Se programó para el viernes 14 de julio. La Fiscalía le adjudica a Madueña, junto al abogado de la Universidad, Robespierre Lizárraga Otero, cargos por abuso de autoridad al presuntamente negarles la entrada a personal de la Auditoría Superior del Estado. 

El rector se hizo acompañar por un nutrido contingente de universitarios a la Sala de Justicia de Sinaloa para su cita con el juez de control. 

La audiencia fue diferida para el 18 de agosto, debido a que el abogado no se presentó, bajo el argumento de encontrarse convaleciente de una neumonía.

Después del intento de cateo a la Universidad, el siguiente proceso es la audiencia inicial por el ejercicio indebido del servicio público, donde, además de Madueña Molina, aparecen el exrector Juan Eulogio Guerra Liera y otra serie de funcionarios, todos militantes del PAS. La audiencia está fijada para el 21 de julio próximo.