CHILPANCINGO, Gro (apro).- Unas 600 personas, entre ellas 80 niños de El Caracol, municipio de Heliodoro Castillo, Guerrero, se encuentran en situación de desplazamiento forzado por la violencia de grupos criminales, denunció el Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello.

Nuevo Poblado El Caracol es una comunidad de 650 habitantes al sur de Heliodoro Castillo, en la sierra y a orillas del río Balsas. El municipio vecino es Apaxtla de Castrejón.

La localidad ha padecido el abandono en servicios de educación y salud, debido a que el personal se niega a acudir a trabajar por temor a la violencia que se vive en la zona.

La población está en medio de una disputa entre los grupos criminales Los Tlacos y La Familia Michoacana.

El organismo dio a conocer el domingo último que un grupo de hombres armados amenazó la comunidad diciendo que “no querían ver a nadie de las localidades de las orillas del río o se atendrán a las consecuencias”.

Detalló que el martes 2 por la tarde se avistaron drones sobrevolando; al siguiente día desde esos artefactos fueron lanzadas seis “bombas” lo que detonó el primer desplazamiento, y para el lunes 8 se lanzaron 11 nuevos ataques contra la población que aún quedaba. 

El director del organismo, Filiberto Velázquez, explicó que son alrededor de 600 personas, entre ellos los menores de edad, quienes se encuentran desplazadas de manera forzada en Tlacotepec, cabecera de Heliodoro Castillo, y en otros municipios.

Los desplazados en Tlacotepec están siendo atendidos por la comunidad católica, pero presentan enfermedades respiratorias, gastrointestinales y crisis nerviosas, lamentó.

En un comunicado, el organismo expone: “El Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello hace un llamado urgente a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que, en el ámbito de sus atribuciones, realicen acciones que aseguren los derechos de la población, incluyendo medidas de salud, educación, alimentación, vivienda y empleo en condiciones dignas”.