Narcotráfico

Silvano Aureoles y los señalamientos de su cercanía con La Familia Michoacana

Ferozmente combatida en el sexenio de Felipe Calderón, el grupo delictivo jamás se extinguió. Así lo revelan fuentes oficiales consultadas por este semanario, ahí sobre esas redes turbias salta el nombre del exgobernador michoacano que se ha destapado como aspirante presidencial.
jueves, 8 de diciembre de 2022 · 10:40

Ferozmente combatida en el sexenio de Felipe Calderón, La Familia Michoacana jamás se extinguió. Así lo revelan fuentes oficiales consultadas por este semanario, quienes explican que la supervivencia del grupo criminal fue posible mediante acuerdos criminales entre autoridades estatales y funcionarios en turno. Y es ahí sobre esas redes turbias donde salta el nombre de Silvano Aureoles Conejo, exgobernador michoacano que se ha destapado como aspirante presidencial.

MORELIA, Mich. (Proceso).–Los pactos que grupos delincuenciales y autoridades estatales han tejido en Michoacán mantienen al estado inmerso en una dinámica de violencia permanente.

Homicidios, feminicidios, desapariciones y extorsión son la constante de una realidad que no ha encontrado punto final con la alternancia en el gobierno local porque los cárteles, como el de Jalisco Nueva Generación y La Familia Michoacana, están enquistados en el mapa estatal.

El calificativo “narcoestado” para Michoacán fue acuñado por Gregorio López Gerónimo, el Padre Goyo de Apatzingán –exintegrante de los grupos de autodefensa en el estado–. El clérigo ha responsabilizado al exgobernador Silvano Aureoles Conejo de ser el artífice de tal condición.

Asegura que las supuestas relaciones del hoy aspirante a la Presidencia de la República con grupos delincuenciales no se constriñen a su bastión político en la región de oriente del estado, también abarcan otros puntos del territorio estatal.

En el caso de Apatzingán, el religioso señala que “se conocía su relación con El Boto, César Sepúlveda Arellano, de Los Viagra”. También sostiene que algunos de los ranchos de los que fueron despojados sus propietarios originales –por la delincuencia organizada en territorio estatal– acabaron en manos del exmandatario; “tiene como 20; el más cotizado es Torrecillas, y otro que se llama Ojo de Agua de Pastores”.

Con la presunta prevalencia de acuerdos con grupos delincuenciales en la administración de Aureoles Conejo, la población vivió inmersa en una ola de violencia que cobró en su sexenio 9 mil 366 vidas, homicidios dolosos, de acuerdo con la estadística de la Fiscalía General del Estado (Proceso 2354). En promedio hubo un asesinato cada cinco horas durante su administración.

En octubre último Aureoles Conejo anunció en la Ciudad de México su intención de contender por la Presidencia de la República en 2024, por la alianza opositora. El exgobernador comenzó un recorrido por ciudades del país en las que es presentado como precandidato por el PRD.

Relaciones peligrosas

El arribo del morenista Alfredo Ramírez Bedolla a la gubernatura michoacana en octubre de 2021 habría modificado la correlación de fuerzas delictivas en el estado. “Con el cambio de gobierno, no había acuerdos aún, y la indicación fue: arréglense entre ustedes”, dicen fuentes de la Fiscalía General del Estado consultadas por Proceso, que solicitaron reservar su identidad.

“En los tiempos de Silvano Aureoles había pacto; él ponía sus manos en Zitácuaro, Ciudad Hidalgo, Contepec, Maravatío y Morelia”, consignan las fuentes.

El 28 de septiembre de 2021, en Sesión del Pleno de la LXV Legislatura Federal, el diputado michoacano Hirepan Maya Martínez (Morena), apoyándose en un audio que reprodujo en tribuna, acusó que “Horacio Morales, El Perro, operador de La Familia Michoacana en Tuzantla, señaló a Silvano Aureoles por sus vínculos con el narcotráfico” y su operación política en favor del cártel.

En la discusión de la Ley General para la Protección y Comercialización de Artesanías el legislador aprovechó su intervención para subrayar que en “Michoacán tenemos gobernadores narcotraficantes, como el saliente, que ha infundido a nuestro estado en la corrupción”.

En entrevista el jueves 1, Hirepan Maya dice que “muchos de los acuerdos que Silvano asumió con el crimen organizado en su sexenio siguen existiendo, por eso es que vemos una gran lentitud en las investigaciones de las denuncias que se hicieron en su momento”.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2405 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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