CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La posibilidad de que Gilda Margarita Austin y Solís, mamá de Emilio Lozoya, pueda seguir su proceso penal en libertad, será resuelta hasta mañana, mientras tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) se opuso a la solicitud realizada por la defensa al considerar que la mujer de casi 80 años de edad puede darse a la fuga.

En audiencia realizada este miércoles en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, el juez Gerardo Alarcón escuchó a la defensa de Gilda Margarita Austin y Solís, quien está acusada de lavado de dinero y asociación delictuosa en el caso Odebrecht y que permanece desde el año 2019 sujeta a prisión domiciliaria.

Alejandro Rojas Pruneda, abogado de Austin y Solís, señaló que la acusada tiene 75 años de edad y presenta problemas de salud físicos y mentales, por lo que ya no existen las condiciones de riesgo de fuga que fueron consideradas cuando la mamá de Emilio Lozoya fue vinculada a proceso.

Sin embargo, la FGR se opuso a modificar la medida cautelar al considerar que no ha cambiado la situación de la mamá del exdirector de Pemex, pues afirmó que aún cuenta con una red de apoyo, familiares en el extranjero, varios domicilios, ingresos mensuales de 20 mil pesos y una cuenta de 88 mil pesos que no coinciden con su forma de vida pues antes de ser detenida, realizó varios viajes al extranjero.

El personal de la FGR compareció a la diligencia vía virtual, sin embargo, al presentar problemas de conexión, el juez de control se vio obligado a diferir la audiencia para mañana a las 13:00 horas en la que finalmente resolverá la petición de la acusada.