CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el conflicto por detener a Calica en la extracción de material en recursos naturales del sureste mexicano para llevarlo a Estados Unidos para la construcción de carreteras deberá quedar resuelto en el primer trimestre de 2024.

Dijo que llegar a un acuerdo con Vulcan es una posibilidad que aún contemplan y para lo cual está encargada la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.

Ojalá entren en razón y se acepte que se les compra el terreno, pero además lo vamos a convertir en área natural protegida, no va a ser para negocio particular sino para proteger el medio ambiente”.

El mandatario federal reiteró: “Se está haciendo avalúo y se está proponiendo comprarles el terreno, son más de 2 mil hectáreas en Playa del Carmen, no pueden utilizar ese terreno que es selva”, aunque consideró que “están aferrados y están haciendo le llaman lobby, gestiones, trámites en el Congreso de Estados Unidos para que no actuemos y que ellos sigan destruyendo nuestro territorio”.

Criticó que al mismo tiempo que explotan áreas naturales en México, tienen entre sus normativas el cuidado al medio ambiente e impedir el cambio climático.

“Vamos a esperar a ver qué sucede, que nos apoyen los auténticos defensores del medio ambiente, no los seudoambientalistas, ¿dónde están?, porque debe haber en Estados Unidos, aquí hay muchísimos, viven allá en Playa del Carmen y se la pasan muy bien” y señaló que son pagados por organizaciones internacionales para cuestionar a su gobierno.

De Vulcan también acusó que “diputados en Estados Unidos ya tienen una campaña en contra de nosotros”, pero en su gobierno actúan “con mucha prudencia (…) Hablan de que se violan el tratado si cancelamos los permisos, en el tratado hay cláusulas de protección al medio ambiente. Vamos a ver si con el cambio de año. Esto lo tenemos que resolver en el primer trimestre del año próximo, estamos esperando”.

También consideró que en muchas ocasiones los accionistas de las empresas no se enteran y es un gerente el que toma decisiones “y quién sabe también que les informa a los accionistas”.

Aunque en algún momento la respuesta fue “que lo iban a ver, inmediatamente después salió comunicado de unos diputados que están queriendo ganar tiempo, como ya me voy a ir nada más que faltan todavía nueve meses y están pensando que con el cambio van a poder regresar a lo mismo, están mal aconsejados” y añadió: “yo lo tengo que dejar resuelto”.

Incluso antes, afirmó, su gobierno actuó de buena fe y los directivos de la empresa extranjera no cumplieron su palabra.

De no concluir este problema “terminaría como cómplice porque si uno sabe que se está cometiendo un delito, si se está afectando el medio ambiente, el interés de la nación, tiene uno que actuar, más si se es autoridad si se están violando las leyes, por eso está protestando para cumplir y hacer cumplir las leyes”, aunque están dando tiempo para que la empresa tome una decisión.

“El último avalúo son 6 mil millones y no es poca cosa, es para hacerlo un parque natural para disfrute de todos. Si se sigue destruyendo en medioambiente ya no va a ser atractivo”, incluso dijo que si Cancún o la Riviera Maya se convierte en los que es Miami, con edificios y toda su modernidad: ¿Quién va a llegar de visita? ¿A que vienen los turistas a Quintana Roo? A disfrutar del mar, del caribe, de la selva, y si se destruye eso hay que cuidarlo”.