Aguacate

Deforestación ilegal y violencia detrás del aumento en la exportación de aguacate a EU: CRI

Un informe de la organización Climate Rights International (CRI) identificó huertas de aguacate certificadas para la exportación a Estados Unidos que contenían tierras deforestadas en 49 de los 56 municipios de Michoacán y Jalisco.
martes, 28 de noviembre de 2023 · 21:54

IUDAD DE MÉXICO (apro).-- Cualquier aguacate que proceda de México puede haber sido cultivado en terrenos deforestados ilegalmente, usando agua robada, en una región donde se registran hechos de violencia e intimidación contra defensores ambientales, advirtió la organización Climate Rights International (CRI).

El informe "El saldo insostenible de la expansión aguacatera: Deforestación, acaparamiento de agua y violencia detrás de las exportaciones de aguacates de México a EE. UU. y otros mercados", identificó huertas de aguacate certificadas para la exportación a Estados Unidos que contenían tierras deforestadas en 49 de los 56 municipios de Michoacán y Jalisco.

Climate Rights International obtuvo y analizó mapas inéditos de los más de 50 mil huertas de aguacates que en enero de 2023 se encontraban certificadas por las autoridades mexicanas y estadunidenses para la exportación a Estados Unidos.

Sobre la base del análisis de registros del gobierno mexicano no publicados previamente, el informe documenta —con 75 ejemplos ilustrativos— que, en 2022, las empresas estadunidenses Calavo Growers, Fresh Del Monte Produce, Mission Produce y West Pak Avocado, y la mexicana Aztecavo, se abastecieron de aguacates cultivados en huertas en las que había suelos deforestados.

A su vez, esas empresas distribuyeron aguacates de origen mexicano a cadenas de supermercados importantes, entre ellas Albertsons, Costco, Kroger, Trader Joe’s, Walmart y Whole Foods.

“A pesar de plantear afirmaciones sobre sostenibilidad contundentes, muchas empresas importantes adoptan medidas escasas o nulas para prevenir que productores vinculados con la deforestación en México contaminen sus cadenas de suministro”, advirtió el reporte.

No solo eso, la investigación deja ver que las autoridades mexicanas y estadunidenses, las cuales regulan y facilitan las exportaciones, no están adoptando medidas básicas para detener la devastación, a pesar de que asumieron compromisos relativos al cambio climático de poner fin a la deforestación mundial.

México el mayor productor de aguacate

México es el mayor productor y exportador mundial de aguacate y provee cuatro de cada cinco aguacates que se consumen en Estados Unidos, con exportaciones que ascienden a un valor de tres mil millones anuales.

El consumo de aguacates en Estados Unidos se ha triplicado desde el año 2000, en parte propiciado por las campañas de promoción comercial enérgicas que lleva adelante la industria y que incluyen afirmaciones sobre la “sostenibilidad” de los aguacates mexicanos.

Según el CRI, prácticamente la totalidad de la deforestación para el cultivo de aguacates que se produjo en Michoacán y Jalisco en las últimas dos décadas ha sido ilegal, en contravención de las leyes penales mexicanas.

En muchos casos, la tierra ha sido despejada provocando deliberadamente incendios forestales, lo que también constituye un delito.

La conversión de bosques naturales en plantaciones de aguacate libera gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento climático, reduce el almacenamiento de carbono y menoscaba la biodiversidad y la recuperación de los acuíferos.

Comunidades amenazadas

Por su parte, las comunidades indígenas purépechas y otros residentes se han movilizado para defender los bosques, pero sus esfuerzos se han visto frustrados por violencia e intimidación, que atribuyen en muchos casos a grupos de crimen organizado que tienen una fuerte presencia en la región y mantienen múltiples nexos con sectores de la industria del aguacate.

Por ejemplo, documentó el reporte, después de que la comunidad de Ocumicho prohibió que personas externas plantaran aguacates, dos líderes comunitarios recibieron disparos, uno de ellos con consecuencias letales, otro fue secuestrado y un integrante de la comunidad que participaba en acciones de preservación de bosques fue asesinado.

Climate Rights International entrevistó a más de 100 personas en más de una decena de municipios productores de aguacate en Michoacán y Jalisco, e identificó que existía el temor generalizado entre los residentes de que oponerse a la deforestación o el robo de agua los pondría en peligro. “Si pones el dedo o hablas, te matan”, contó un líder indígena de Michoacán.

Parálisis gubernamental

A alto nivel, con un acuerdo que ya adoptaron los gobiernos de Estados Unidos y México, todas las huertas de aguacate que exportan su producción a Estados Unidos deben ser certificadas por las autoridades estadunidenses y mexicanas para corroborar que cumplen con los requisitos sobre control de plagas.

En 2021, altos funcionarios ambientales mexicanos propusieron agregar a este proceso de certificación el requisito de que no hubiera deforestación ilegal, según surge de documentos que obtuvo Climate Rights International mediante solicitudes bajo la ley de transparencia de México.

Sin embargo, los funcionarios estadunidenses no actuaron a partir de esta propuesta, y en vez siguen certificando huertas que contienen terrenos deforestados ilegalmente para la exportación a consumidores estadunidenses.

Para agravar el problema, en registros obtenidos a través de la Ley sobre Libertad de Información (Freedom of Information Act, FOIA) se muestra que el gobierno estadunidense aprobó que el estado de Jalisco empezara a exportar aguacates a Estados Unidos sin adoptar medidas para abordar el riesgo.

En un informe interno del gobierno de Estados Unidos en ese momento, se alertó que la aprobación “probablemente aumente la deforestación” en Jalisco, como lo habían hecho las “presiones del mercado” en Michoacán.

Según el informe, las autoridades estadunidenses y mexicanas cuentan con mapas de todas las huertas certificadas para exportación, y cualquier empresa también puede acceder a ellos, tal como lo hizo Climate Rights International.

Comparando estos mapas con imágenes satelitales, las autoridades podrían identificar huertas que hayan sido deforestadas recientemente y bloquearlas de la certificación para exportación, y las empresas podrían identificarlas y excluirlas de sus cadenas de suministro.

“Las políticas no destruirían a la industria del aguacate en México, dado que la mayoría de las huertas existentes no resultarían afectadas pues están en terrenos que desde hace mucho tiempo se destinan a la agricultura. Sin embargo, reducirían el incentivo para talar más árboles con el propósito de lucrar con la demanda creciente de aguacates”, concluyó el informe.

 * * * * * * * * *

Comentarios