CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- La canciller Alicia Bárcena Ibarra refrendó hoy que el gobierno mexicano está “absolutamente renuente y en contra” de los muros fronterizos, pero enseguida exculpó al gobierno de Joe Biden por el inicio de unas polémicas obras para expandir el muro en Texas, el cual coincidió con la visita de una delegación de altos funcionarios de Estados Unidos a México para asistir al Diálogo de Alto Nivel en Seguridad.

“Lamentablemente coincide ese anuncio con la visita de ellos, pero, en realidad, lo que yo entiendo es que esta no es una nueva política, no es el anuncio de una nueva barrera, sino que es un presupuesto que ellos ya tenían adjudicado y, por lo tanto, tienen que procesarlo, tienen que ejecutarlo”, reviró Bárcena en una conferencia de prensa posterior a la reunión, que se llevó a cabo a puerta cerrada en Palacio Nacional.

“Hemos reconocido, incluso, el liderazgo del presidente Biden de no ampliar la construcción del muro fronterizo y creemos que eso es un gran acierto”, agregó la jefa de la diplomacia mexicana, quien agregó minutos después que “nosotros creemos en los puentes, no en los muros”.

La expansión del muro fronterizo, anunciada ayer por Alejandro Mayorkas –titular del Departamento de Seguridad Interna (DHS)-- antes de viajar a México, tensó un poco el ambiente del encuentro bilateral sobre seguridad, en el que se incluyó por primera vez el tema migratorio, producto del incremento desmedido de los flujos migratorios por todo el continente. En la conferencia de prensa, Mayorkas tuvo que rectificar, y recalcó que para su administración “un muro no es la respuesta”. “Esa sigue siendo nuestra posición, nunca ha cambiado”, insistió.

Saliendo de la reunión, Bárcena celebró el intercambio de “mucha información” entre ambas delegaciones –integradas por los secretarios que forman parte del gabinete de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador y altos funcionarios de la administración de Biden—sobre el tema migratorio, pero también en materia de combate al tráfico de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo, y de armas de fuego.

Respecto al fentanilo, la canciller rechazó que el presidente López Obrador esté en una postura de “negación” ante la producción de ese opiáceo sintético, y recalcó que la instrucción presidencial al gabinete consiste en colaborar con Estados Unidos “en todo lo que tiene que ver con la producción, el tráfico, el consumo”.