CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La diferencia entre el operativo de 2019 para detener a Ovidio Guzmán y el de este jueves en Culiacán fue la distancia a la que se desarrollaron las operaciones de las Fuerzas Armadas, es decir alejadas de la población, la hora y también “que la gente se portó muy bien, porque el gobernador (Rubén Rocha) a tiempo pidió que no salieran y la gente hizo caso”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Jesús María, que está a 40, 45 kilómetros de Culiacán, y además el sitio donde estaban los presuntos delincuentes era en una orilla, entonces, ahí el riesgo era menor para la población de Jesús María y Culiacán; la vez pasada, pues era en la plena ciudad y a las tres de la tarde, otra situación completamente distinta”.

Aunque se registró el robo de vehículos para los bloqueos, no se presentaron agresiones “directas y graves a la ciudadanía, pocas, también de parte de la delincuencia”, sostuvo.

El mandatario mexicano expuso que la zona está en calma en estos tiempos, luego de que el mandatario estatal le informara que no hay grupos armados en Sinaloa, ni bloqueos y que en las últimas horas se dedicaron a quitar los autos incendiados.

“‘Señor presidente, como le dije por teléfono, no existen bloqueos activos, sólo la interrupción de la circulación en algunos tramos carreteros donde aún no hemos alcanzado a retirar por completo los vehículos bloqueadores, por ser muy grandes y porque están muy complejos debido a la situación en que los colocaron, pero estamos trabajando para retirar chatarra y escombros en todas las vías. Quizás esa tarea nos lleve todo el día, sobre todo en ciertos tramos carreteros”, indicó al Ejecutivo federal.

También informó que en Culiacán abrieron todas las calles bloqueadas, pero había tardanza por el retiro de los vehículos incendiados.

El mandatario federal también se refirió a las interpretaciones en torno a que la detención de Guzmán se da como un “regalo” a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden.

“Hay muchas, las repensamos, desde luego no las compartimos, porque nosotros actuamos con autonomía” y de nuevo contó el antecedente de la ayuda que le ofreció el expresidente Donald Trump cuando se dio el primer intento de captura de Ovidio; también cuando se dio la masacre a una parte de la familia Langford y Lebarón, misma que rechazó.

El presidente también envió su solidaridad a la población de Sinaloa y lamentó la pérdida de vidas.