Sedena
Ovidio intentó que lo liberaran como en 2019; Sandoval narra los detalles de la detención (Video)
Las células criminales del cártel de Sinaloa repitieron algunas de las agresiones, tácticas de bloqueo y ataques con armas como las de hace más de tres años, relató el secretario de la Defensa en la conferencia mañaneraCIUDAD DE MÉXICO (apro).- El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer que durante el operativo para capturar al hijo de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, una de las primeras personas aseguradas se identificó como Ovidio ‘N’, cabeza del cártel de Sinaloa, con la “probable” intención de que lo dejaran en libertad, como sucedió en el operativo fallido del 19 de octubre de 2019.
Las células criminales del cártel de Sinaloa repitieron algunas de las agresiones, tácticas de bloqueo y ataques con armas, como las de hace más de tres años, en Culiacán, para obtener la liberación de “El Ratón”, pero en esta ocasión las fuerzas armadas lograron neutralizarlos.
El general hizo un recuento de la operación y aseguró que las corporaciones no se enfocan en el debilitamiento de los grupos delincuenciales sino en atender lo que afecta a la población.
“En relación a cómo quedan los cárteles lo que se busca es ver qué es lo que está dañando a la población, dónde está la presencia de los cárteles y actuar de manera conjunta sobre de ellos, no tanto el buscar o no se analiza a lo mejor que éste se va a debilitar más, no”, señaló.
Agregó que el objetivo es mantener un “trabajo constante de nuestras áreas de inteligencia que va a analizando qué están haciendo los grupos delincuenciales y qué necesitamos hacer en contra de ellos para que no dañen a la ciudadanía y a nuestros jóvenes con toda esta droga que pueden estar distribuyendo”.
La estrategia, insistió, está enfocada en garantizar la seguridad de los ciudadanos en todo el país y contra cualquier grupo delincuencial con presencia en todas las regiones y, por lo tanto, su objetivo principal es garantizar la seguridad a la población “para poder realizar sus actividades normales”.
En el recuento, el general recordó que el trabajo se llevó a cabo desde hace seis meses con labores para la vigilancia, localización y al final la detención de Ovidio, para lo cual el área de inteligencia de la Sedena de manera permanente tuvo coordinación con el gabinete de seguridad para lograr las operaciones tácticas.
En ese tiempo se detectaron las áreas de influencia donde Ovidio realizaba acciones para el tráfico de metanfetaminas y fentanilo, que son las principales actividades delictivas que tenía.
Destacó que en lo que llevan de administración han asegurado 178 mil 122 kilos de metanfetamina y 6 mil 096 kilos de fentanilo, además de la localización de mil 223 laboratorios.
Para el objetivo hubo vigilancia y presencia de tropas en el norte y noroeste de ciudad de Culiacán y con la experiencia del operativo del 17 de octubre del 2019, la 9ª Zona Militar, en el estado de Sinaloa, de manera continua mantiene coordinación con los tres órdenes de gobierno, con planes operativos para responder a posibles contingencias derivadas de las acciones de los grupos criminales.
Se buscó reforzar la seguridad en las instalaciones militares, actualizar planes de defensa, intensificar el adiestramiento y dar mayores medios a los efectivos.
El operativo se dio la madrugada del 5 de enero con el despliegue de una patrulla de la Guardia Nacional al norte de la localidad de Jesús María, municipio de Culiacán, Sinaloa, que hacía labores de vigilancia, donde se detectaron seis vehículos sospechosos, posiblemente blindados.
La operación se desarrolló a 45 kilómetros de Culiacán, zona además alejada de la comunidad, al ignorar los llamados de la autoridad para descender de los vehículos, comenzaron una agresión con armas y lograron huir.
Enseguida la Guardia Nacional emitió alerta y tuvo el apoyo de elementos del Ejército bajo el plan de contingencia, que se diseñó para esos casos. El personal “ante la amenaza real y actual que ponía en peligro sus vidas, actuó conforme a lo establecido en la Ley Nacional de Uso de la Fuerza, repeliendo la agresión y empleando sus armas de fuego”, afirmó Sandoval González.
Al llegar al poblado de Jesús María, en medio de otra agresión, personal del Ejército y Guardia Nacional respondieron y aseguraron a 18 personas armadas, “uno de ellos se identificó como Ovidio ‘N’, cabeza del cártel de Sinaloa, probablemente con la posible intención de que lo dejaran en libertad, fue la agresión que se recibió por parte de los delincuentes hacia las fuerzas del orden”.
En respuesta células criminales “en número considerable” se agruparon con la intención de rescatar a Ovidio ‘N’, de nuevo se presentaron ataques al personal militar y ahí, en Jesús María, perdieron la vida siete militares y nueve resultaron heridos.
Los agresores usaron ametralladoras calibre 50, “por lo que se hizo necesario apoyar con fuego desde aeronaves para poder garantizar al personal militar su seguridad, al personal que intervenía en la operación, también generar seguridad a la ciudadanía, evitar que sufriera algún daño; asimismo, a las autoridades que fueran a intervenir, y principalmente buscando disuadir a los presuntos delincuentes de su intención de rescatar al detenido y seguir con las agresiones hacia el personal de fuerzas federales”, relató.
Al mismo tiempo comenzaron los bloqueos en diferentes puntos de Culiacán, entre ellos las fronteras para evitar la salida de cualquier persona.
“Estas organizaciones delictivas realizaron disparos con armas de fuego a las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, así como de líneas comerciales e instalaciones del aeropuerto internacional federal de Culiacán, Sinaloa; sin embargo, no lograron su cometido de rescatar al presunto delincuente, dado que se logró su neutralización”, comentó.
Por estos ataques dos aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana realizaron un aterrizaje de emergencia que al final no representó ningún riesgo, “a pesar de que habían recibido un número importante de impactos en sus aeronaves”.
“Ante la amenaza inminente se llevó a cabo la evacuación de Ovidio ‘N’, empleando un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, el cual descendió a inmediaciones del lugar de la detención, donde con todas las medidas de seguridad se logró la extracción” y fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada, Femdo, en la Ciudad de México, a disposición del Ministerio Público de la Federación.
A estos actos los calificó como “la indeclinable decisión del gobierno federal por continuar actuando en contra de la delincuencia organizada, atendiendo las necesidades que la sociedad demanda”.