GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Enrique Alfaro acudieron a la presa El Zapotillo para supervisar las obras complementarias que permitirán dotar de agua a la zona metropolitana de Guadalajara, sin inundar a los tres poblados de los Altos como se acordó.

El mandatario estatal comentó que la solución técnica para evitar que se inunden las poblaciones de Acasico, Palmarejo y Temacapulín es un acierto, y a la vez, se resolverá el abasto de agua para las próximas décadas.  

Explicó que con la presa y con el acueducto de 32 kilómetros que conectará la presa El Salto-El Calderón se resolverá el déficit de agua en Guadalajara, el cual en este momento es de 1.5 metros cúbicos por segundo.

“Con todo este sistema y la inversión de casi 6 mil millones de pesos que se va a realizar en toda esta gran apuesta, vamos a lograr llevar a la ciudad 3 metros cúbicos por segundo, y habremos resuelto un problema que tenía 40 años discutiéndose”, refirió Alfaro.

Por su parte, Germán Martínez director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recordó que la obra de la presa estuvo parada por una década, y que en esta primera etapa se invertirá en el acueducto de El Salto-El Calderón mil 800 millones de pesos en este año.

“En el tercer trimestre del próximo año, se puede ya abastecer a la ciudad de Guadalajara con un metro cúbico por segundo. Esperaremos la construcción de las otras etapas del proyecto para completar a finales del año 2023 hasta tres metros cúbicos por segundo”, mencionó el titular de Conagua.

La segunda etapa es otro tramo de 7 kilómetros de la presa El Salto-El Calderón, y finalmente el acueducto Zapotillo-El Salto para aprovechar el agua del río Verde.