MONTERREY, N. L. (proceso.com.mx).- En medio de reconocimientos por su lucha por los derechos humanos y la presentación de los desaparecidos, iniciaron los funerales de Rosario Ibarra de Piedra, en una capilla del centro de esta ciudad, luego de su fallecimiento por la mañana.

En Funerales Hernández estuvo Rosario Piedra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para despedir a su madre de 95 años, quien radicaba en Monterrey, y cuyos restos serán sepultados mañana por la tarde en el Panteón de Dolores.

La suya fue una vida de lucha, de combate de amor indómito, es el recuerdo que tendré de ella. Fue una madre amorosa, entusiasta que, a pesar del dolor del secuestro de un hijo nunca perdió la esperanza y siempre estuvo en pie de lucha”, dijo en breve entrevista Piedra Ibarra.

Expresó que la mejor forma que tienen los mexicanos para honrar la memoria de María del Rosario Piedra de la Garza es mediante el respeto de la dignidad humana de cualquier persona.

“La honraremos luchando por un Mexico mejor y haciendo realidad el sueño de erradicar primero la desaparición forzada y luego de toda la faz de la Tierra”, dijo la ombudspersona quien afirmó que su madre dejó esta vida en paz.

En la capilla se vieron coronas de flores de familiares y amigos, y de políticos como el diputado local de Morena Waldo Fernández y la delegada federal Judith Díaz.

En su cuenta de twitter @IfigeniaMtz, la senadora escribió: “Me entero con tristeza del fallecimiento de mi entrañable amiga e incansable activista y luchadora social, Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la defensa por los derechos humanos, la paz y democracia en México. Abrazo con afecto a sus hijas, familiares y amigos. Descanse en paz”.

También expresó Cadhac su pesar por el fallecimiento de María del Rosario Ibarra de la Garza: “Desde Cadhac lamentamos el fallecimiento de Doña Rosario Ibarra de Piedra, quien desde 1973 inició un largo peregrinar en las instituciones gubernamentales demandando información acerca del paradero de su hijo Jesús Piedra Ibarra desaparecido en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Fundadora del Comité ¡Eureka! una de las primeras organizaciones de familiares de personas desaparecidas, gran defensora de derechos humanos”.

Raymundo Ramos, presidente de Comité de los Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la recordó así a Doña Rosario: “Ya descansará su cuerpo, pero su lucha solidaria con familiares de personas desaparecidas, sus ideales de la defensa de los derechos humanos y en contra del uso de la sfuerzas armadas en tareas de seguridad pública seguirá por muchas generaciones más”.