CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tres días antes de la marcha masiva por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, entregó ascensos a mil 571 mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y advirtió que no permitirá que la policía de la Ciudad de México sea denostada en manifestaciones violentas.

“Cuando hemos visto estas manifestaciones violentas y cuando yo repito y repito que no se puede utilizar la fuerza y el abuso policial como la solución de los problemas, es porque incluso en esa circunstancia lo que están buscando en el fondo es denostar a la policía de la Ciudad de México y eso no lo vamos a permitir”, dijo.

En el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, recordó que, al tomar posesión del cargo, ordenó la desaparición del Cuerpo de Granaderos por ser un cuerpo represivo. Por el contrario, agregó: “cuando hay una manifestación nuestro deber como servidores públicos es abrir el diálogo, atender, no se puede resolver los conflictos sociales con la fuerza, se tienen que resolver con el diálogo, se tienen que resolver atendiendo las causas de lo que provoca una movilización social”.

Sheinbaum aseguró que la policía está al servicio de la ciudadanía, lo que “significa también que la fuerza tiene que ser usada de manera racional y que no puede ponerse la fuerza por encima del diálogo, y por encima de la gobernabilidad”.

Al dirigirse a 18 mujeres policías que ascendieron a distintos cargos dentro de la SSC, les dijo: “en ese trabajo cotidiano que hacen ustedes todos los días en las calles de la ciudad, defendiendo a la ciudadanía frente a la delincuencia, pero también en una manifestación donde se usan objetos peligrosos, conteniendo sin reprimir –sé que es una línea delgada—, pero eso las reivindica a ustedes y reivindica a un gobierno que es distinto, porque el abuso policial no va con nosotros ni va con la Policía de la Ciudad de México”.

“No ha sido fácil”: Atenea

Itzania Otero, directora de la Unidad de Policía Metropolitana Femenil de la SSC, aseguró que “no ha sido fácil” desarrollar su trabajo ante manifestaciones masivas de mujeres que se tornan violentas.

“No ha sido fácil entender que es un movimiento donde, quizá nosotras como mujeres policías, nos vemos agredidas, pero hemos comprendido que es nuestra misión el poder salvaguardar la vida y la integridad de las personas quienes participan en estas manifestaciones. Y también, nuestro reto y nuestro compromiso de poder demostrar que como policías somos capaces de proteger, de mantener el orden”.

Luego, reconoció que, tanto Sheinbaum como el titular de la SSC, Omar García Harfuch, “han estado de la mano con nosotras”, les han dado “todo su apoyo” y les tienen “puertas abiertas para el diálogo”.

En su turno, el jefe de la policía, García Harfuch, les dijo que ellas son “un ejemplo” para todos los integrantes de la SSC, por tener “uno de los trabajos más demandantes y arriesgados que puede existir”: el de policías, en el que a veces reciben agresiones físicas y verbales y luego, el de cuidar a sus hijos, parejas y familia.

“Dejan su corazón en contener hechos violentos en la ciudad, han sido lastimadas, ofendidas, y no tienen otra opción más que llegar a sus casas a defender con esa misma entrega sus propios hogares”, dijo.

El jefe de la policía reconoció también la labor de mujeres policías encubiertas que “han hecho con su trabajo que disminuya la violencia en la Ciudad de México”, lo mismo que las de Tránsito, la Unidad Metropolitana, Operaciones Especiales, Inteligencia.

Luego, reconoció que muchas de ellas también son víctimas de acoso y abuso sexual “desgraciadamente y vergonzosamente, a veces dentro de la Institución” y les reafirmó su “compromiso absoluto de que reciban una respuesta y una atención de manera inmediata de su servidor y de la Jefa de Gobierno porque así lo ha instruido”.