CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El blindaje de monumentos e inmuebles catalogados continuó este viernes en la capital el país con el amurallamiento de la sede del Poder Ejecutivo federal, el Palacio Nacional, donde despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Personal de Servicios Urbanos colocó vallas metálicas de tres metros de altura alrededor del recinto que en las últimas marchas feministas ha sido blanco de ataques y que en la manifestación del próximo lunes no será la excepción, sobre todo, después de la reiterada defensa de López Obrador a Félix Salgado Macedonio, cuyo registro como candidato a la gubernatura de Guerrero fue avalado ayer por las autoridades electorales locales.

Las protecciones metálicas se colocaron en las inmediaciones del recinto presidencial, a lo largo de la avenida Plaza de la Constitución, así como en las calles Moneda y Corregidora.

A diferencia de otras ocasiones en las que se colocaban vallas de popotillo ahora se instalaron metálicas de 3 metros de altura tanto en el frente de Palacio Nacional que da hacia el Zócalo, como en los alrededores.

Desde el miércoles, las autoridades han colocado vallas metálicas en lugares como el Hemiciclo a Juárez y el Palacio de Bellas Artes, así como en restaurantes, comercios, oficinas públicas y hoteles, ante la marcha de mujeres del próximo lunes 8.