CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Lejos del discurso oficial de protección a los derechos humanos de las personas migrantes y del supuesto interés en contener la pandemia de covid-19, las autoridades mexicanas mantienen a decenas de personas migrantes de origen centroamericano –entre ellas niños-- amontonadas en jaulas, sin cubrebocas ni ninguna medida de distanciamiento para evitar el contagio de SARS-CoV-2.

En un video que obtuvo y difundió hoy el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), se puede observar la situación muy precaria en la que se encuentran decenas de personas en la “cárcel migratoria” provisional de “La Mosca”, instalada en el municipio de Chiapa de Corzo, en Chiapas; en primer plano, se observan niños sentados, y detrás de ellos está un grupo numeroso de adultos.

El material refleja la desesperación de las personas amontonadas detrás de las rejas de metal, y se puede escuchar a un hombre cuando expresa a las demás personas que se tiene que encontrar una solución pacífica a su situación, y resalta que “nosotros no estamos haciendo daño a nadie, no somos ladrones”, lo que desata una ola de aplausos, seguido por una serie de reclamos en voz alta por su liberación.

A través de sus redes sociales, el MMM llamó la atención a organismos internacionales de derechos humanos, y planteó que “ante la desesperación por el hacinamiento y la lentitud de sus procesos, personas migrantes se amotinan en la cárcel migratoria provisional "La Mosca" Cupapé 2, en el municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas”.

A lo largo de la semana, el gobierno mexicano ha anunciado el cierre de su frontera sur para los “viajes no esenciales”, bajo el pretexto de contener la pandemia de covid-19; sin embargo, ninguna de las personas migrantes detenidas que aparecen en el video tiene puesto un cubrebocas.

Aparte, el gobierno anunció que reforzaría la presencia de los soldados de la Guardia Nacional y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el sur del país, con el argumento de proteger los derechos humanos de los migrantes y especialmente de los niños, unas palabras que contrastan con el video difundido hoy, en el cual se aprecia que niños y adultos migrantes se encuentran detenidos juntos en una situación de hacinamiento.

El gobierno mexicano anunció estas medidas en medio de una serie de reclamos y gestiones del gobierno estadunidense de Joe Biden para frenar la llegada creciente a su territorio de solicitantes de asilo de Centroamérica.

Que nos deporten o nos dejen seguir

Un grupo de mujeres migrantes centroamericanas y sus hijos se amotinaron este viernes en el albergue conocido como La Mosca en el municipio de Chiapa de Corzo, a unos 10 kilómetros al este de la capital del estado.

Las mujeres migrantes centroamericanas, guatemaltecas y hondureñas, exigieron hoy que se resuelva ya su situación migratoria, ya sea que sean deportadas y las dejen seguir su camino hacia el norte del país.

Algunas mujeres denunciaron que tiene casi un mes en ese albergue, con sus hijos y que han empezado con diarrea, fiebre y vomito.

Indicaron que las altas temperaturas de la bodega habilitada como albergue ha ocasionado golpes de calor o insolación en algunos migrantes.

Denunciaron que las condiciones en las que están ahí son las más deplorables pues duermen y comen el piso. Además expuestos a los moscos y los insectos.

Las mujeres dijeron que si el Instituto Nacional de Migración (INM) no les resuelve su situación migratoria empezarán una huelga de hambre desde este viernes como un acción de protesta.

“Si el gobierno mexicano no nos deporta ya que nos liberen y dejen seguir nuestro camino hacia el norte o bien que nos ofrezcan trabajo en este país. Somos gente trabajadora somos gente honesta, no somos delincuentes para estar encerrados con nuestros hijos”, dijeron las mujeres.

El miércoles pasado, otro grupo de centroamericanos se amotinaron en la estación migratoria de El Cupapé, en el lado norte oriente de la capital del estado. Igual, exigieron ser liberados o ser deportados, porque no quieren seguir hacinados en esos albergues.

Hoy el comisionado del INM, Francisco Garduño Yañez, estuvo en Tapachula con el gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, con quien encabezó el despliegue de las fuerzas policiacas estatales, militares, marinos, Guardia Nacional, Protección Civil y otras instituciones de ayuda como Salud y DIF estatal, como parte de las medidas de restricción en la frontera sur.