CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un día después de que la Cancillería justificó el cierre de la frontera sur  a viajes “no esenciales” por la pandemia de covid-19, la Secretaría de Gobernación (Segob) explicó que el despliegue de militares y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en operativos en esa zona tiene la finalidad de “salvaguardar los derechos e integridad de menores de edad migrantes”.

En evidente contradicción con su discurso de defensa de derechos humanos, la Segob acompañó un boletín con fotografías de agentes del INM marchando a paso militar, soldados de la Guardia Nacional con escudos, cascos y toletes, y funcionarios del INM flanqueados por militares.

Los “operativos” que el gobierno lanzará a partir de hoy consistirán en el despliegue de agentes “a lo largo del río Suchiate, puentes y puntos de internación o acceso del perímetro fronterizo, donde se contempla la instalación de filtros sanitarios y de inspección para verificar la documentación y condición migratoria de personas y familias que pretendan ingresar a territorio nacional”.

Las maniobras del gobierno mexicano para sellar la frontera con Guatemala por la vía legal y militar se dieron entre ayer y hoy, mientras la Cancillería negociaba con el gobierno de Estados Unidos para conseguir 2.7 millones de vacunas de AstraZeneca contra el covid-19, que Washington tiene entre sus reservas, como adelanto de los 77 millones de dosis que el gobierno mexicano compró.

La coincidencia de fechas llevó a los analistas a deducir que el “blindaje” de la frontera sur para evitar el paso de personas migrantes por el territorio fue la moneda que el gobierno mexicano ofreció a Washington a cambio de las vacunas, una situación que se ha observado en varias negociaciones bilaterales entre México y Estados Unidos en la última década.

En junio de 2019, por ejemplo, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón viajó de emergencia a Washington y acordó con el gobierno de Donald Trump que México desplegaría la Guardia Nacional en las fronteras sur y norte para impedir que solicitantes de asilo de origen centroamericano lleguen a Estados Unidos. Lo anterior, para evitar que el expresidente estadunidense cumpliera con su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos.

De hecho, en un mensaje por video difundido hoy, Ebrard informó que los 2.7 millones vacunas de AstraZeneca llegarán la próxima semana, pero no explicó si a cambio hubo un ofrecimiento del gobierno mexicano.