CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señaló que la “inexperiencia y el dogmatismo” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador son los responsables de la interrupción de energía eléctrica en el norte y otras partes del país.

“Como los conocemos el resto de los mexicanos, los ‘apagones’ registrados en 29 estados del país y que han afectado a millones de familias reflejan la precariedad del sector energético del país ante la inexperiencia, el dogmatismo en la toma de decisiones y la ausencia de criterios técnicos en la administración”, acusó en un comunicado.

El presidente de la Canacintra, Enoch Castellanos Férez, también reprobó la iniciativa presidencial que reforma la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), porque “antepone criterios ideológicos a las necesidades técnicas que demanda el sector energético”.

De aprobarse en el Poder Legislativo, alertó, el sector industrial y las empresas de menor tamaño verían impactados sus costos de producción en un rango de entre 30 y 60%.

Asimismo, recordó que el país no puede retroceder a esquemas que funcionaron en el siglo pasado, pero ya no responden a las necesidades actuales, ni de México ni del mundo.

Ironizó: “La nostalgia no es un buen consejero cuando de resolver problemas se trata. Es hora de hacer frente a la realidad con una política a la altura de los tiempos”.

La Canacintra hizo un llamado al gobierno de López Obrador para reconocer que el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cumplió su rol histórico entre las décadas de los 50 y los 70 del siglo pasado, cuando México tenía 52 millones de habitantes, y las necesidades de una economía cerrada eran suficientes.

“Los modelos de política energética basados en monopolios o bien en mercados dominantes han demostrado su ineficacia y obsolescencia en el mundo”, aseguró.

Hoy día, agregó, las empresas productivas del Estado y en particular la CFE deben fortalecer su administración y perfil financiero para participar y competir en un mercado abierto, con estándares de calidad cada vez más exigentes, que sean cada vez más limpios, y den seguridad y continuidad en el suministro.

Para Castellanos, lejos de sustituir a empresas privadas, el sector energético debe ser capaz de sumar a la inversión privada y a las empresas del Estado, aprovechando su experiencia, reservas e infraestructura, con la producción de energías limpias y eficientes, en la construcción de un México más justo.

“Si el gobierno sigue empeñado en combatir las energías limpias por considerarlas engendros del neoliberalismo, vamos a terminar por darle a los usuarios más interrupciones, mala calidad en los servicios, altos costos en sus recibos, y como país seremos menos productivos”, advirtió.

El líder de la Canancintra recordó que prácticamente todas las instancias especializadas en el sector energético y en el ámbito jurisdiccional han advertido de las graves consecuencias que tendría aprobar esta iniciativa.

Y citó que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se ha pronunciado por los efectos devastadores que provocaría, sin contar que México dejaría de cumplir con sus compromisos a nivel mundial para disminuir el dióxido de carbono.