CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El senador Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, presentó una iniciativa de reforma constitucional para que en ningún caso los usos y costumbres de las comunidades indígenas puedan estar por encima del interés superior de las niñas.

El líder de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta propone reformar el artículo 2 de la Constitución sobre la autonomía de las comunidades indígenas para hacer uso de sus propios sistemas normativos, respetando garantías individuales, los derechos humanos y la dignidad e integridad de las mujeres.

A este artículo plantea añadir que también deberá respetar “el interés superior de niñas, niños y adolescentes, sin que pueda justificarse práctica en contrario por el ejercicio de sus usos y costumbres”.

En la exposición de motivos, Monreal señala que en México el matrimonio forzado de las niñas se realiza mayormente en zonas rurales del país.

“Las niñas y adolescentes de las regiones más pobres de México se ven mayormente afectadas por el matrimonio infantil y las uniones a temprana edad”, expone.

Y explica en el documento que en 2015 había 795 actas matrimoniales de niñas de entre 12 y 17 años en el Registro Civil de Guerrero, mientras que en Chiapas se contabilizaban 747 actas en el mismo caso.

En cuanto a los embarazos de niñas, cita cifras del Consejo Nacional de Población, según el cual todos los días nacen más de mil bebés de niñas y adolescentes, pues tan sólo en 2020 se registraron 373 mil nacimientos de madres menores de 18 años, de los cuales 8 mil fueron de niñas de 12 a 14 años.

“En este sentido, cuatro de cada 100 nacimientos son de niñas menores de 17 años, lo que redunda en defunciones por complicaciones en el embarazo, parto o puerperio, ocupando el sexto lugar de la causa de muerte en las niñas”, asegura.

“En 2020 se registraron 8 mil 876 nacimientos de menores de 14 años producto de matrimonios arreglados, pobreza extrema y violencia sexual. El 98% de estos nacimientos fueron de madres entre 13 y 14 años, fenómeno frecuente en Chiapas, Tabasco, Coahuila y Guerrero, señala Conapo”, según el legislador.

Sobre las causas de este fenómeno, el exgobernador de Zacatecas dice que el origen es variado, pero que en la mayoría de los casos obedece a la pobreza, la falta de oportunidades y a las costumbres de la población.

“En muchas culturas, debido a la desigualdad de género, las niñas se consideran una carga o mercancía. Los padres consideran que el matrimonio puede garantizar un futuro a las hijas, pues el esposo será el responsable de su cuidado”.

Añade: “Hay poblaciones que conservan la costumbre de la dote. En aquellas comunidades donde la familia del novio paga una dote por la novia, la familia de la novia ve en el casamiento una fuente de ingresos”.